miércoles, 2 de octubre de 2013

Capitulo 13


Capítulo 13



La reunión le llevó más tiempo del que había pensado. Pero al final del encuentro, Peter se alegró de que la construcción del club de yates siguiera en pie.
Después de despedirse de las autoridades se dio cuenta de que los directivos del proyecto se habían quedado a un lado para hacer algún comentario acerca de la reunión, pero él estaba deseoso de irse.
Seguía pensando en Lali, en su aspecto cuando él la había dejado, vestida solo con una camiseta y con las mejillas rosadas.
Cuando se marcharon las autoridades, uno de los directores le dijo:
—Victor ha estado intentando ponerse en contacto contigo. Por un asunto relacionado con Theron Herakleides y un proyecto griego.
Peter frunció el ceño. Se había olvidado del abuelo de Lali.
—Me ocuparé de ello —asintió Peter.
Miró su reloj. Había estado dos horas alejado de Lali. No sabía en qué momento había empezado a obsesionarse con ella.
—Si todo está en orden, prefiero dejar los comentarios para otro día. Tengo que marcharme.
Los hombres se sonrieron.
—Nos hemos enterado del souvenir que te has traído del Caribe —bromeó uno de ellos.
Aquella camaradería de hombre a hombre era habitual en aquellos ambientes. Había que aguantarla.
—El souvenir se llama Lali Esposito Herakleides  —le informó—. Y te recomiendo que te guardes las bromas si valoras tus negocios aquí, porque ocurre que además será mi esposa.
Los hombres se quedaron callados. Peter miró a los tres. Parecían sorprendidos. No más que él, que tenía la sensación de haberse arrojado al vacío.
¿Realmente había dicho aquello? Sí, lo había hecho. Debía enfrentarse a ello.
Los hombres lo miraron como si esperasen que Peter se riese y les dijera que todo era una broma.
—¿No tenéis nada que decir? —dijo con tono burlón.
—Enhora buena —murmuró uno de los hombres, claramente incómodo.
Los otros hicieron lo mismo que su compañero.
—Gracias —respondió Peter, pensando que a Lali le habría encantado estar allí para verlos. Aquella escena dejaba pequeña a la representación que había hecho delante de su abuelo el día antes—. A ver si hacéis una buena colecta para el regalo de mi boda cuando llegue el momento...
En aquel momento, deberían haberse reído, pero se quedaron confusos.
¿Por qué? No comprendía. Luego se dio cuenta. Se trataba de Daniela.
¿Acaso creían que su relación con Daniela había sido algo más que lo que había sido? Sintió rabia.
Se alegraba de que Lali no estuviera allí, porque, de ser así, su posesiva cabecita no habría parado de funcionar.
Pero le gustaba que Lali fuera posesiva. Le gustaba que fuera vulnerable y que llorase. Le gustaba que usara vestidos rosas ajustados...
No hacía más que pensar en Lali. En las últimas veinticuatro horas, Lali había ocupado un lugar muy importante en su vida.
—Y tened cuidado con los comentarios que hacéis en su presencia —dijo, serio—. Ella es especial. Y espero que la tratéis como alguien especial. Espero que se lo advirtáis a otras personas.
Si eso no los convencía de que Daniela y él no tenían nada que ver, ¿qué otra cosa los convencería?
—De acuerdo, jefe —dijeron al unísono.
Cuando se marcharon, Peter se preguntó cuánto tardaría en circular la noticia en San Esteban.

Lali estaba en el salón cuando volvió Peter. Al oír la puerta, se estremeció. Estaba mirando una foto. Se trataba de una hermosa mujer, de pie, ¡rodeada de cuatro hombres muy apuestos!
Uno de los hombres era Peter. Los cuatro parecían dispuestos a adorar a esa mujer.
—Fue tomada en la boda civil de Daniela, en Inglaterra —le dijo Peter.
Ella se sobresaltó y lo miró. Se había quitado la chaqueta del traje, pero seguía teniendo la corbata. Como siempre, estaba muy atractivo, pensó Lali.
—Es hermosa —dijo Lali, desviando la mirada de Peter.
Él sonrió y avanzó hacia la fotografía.
—Victor Frayne —señaló—. Daniela, por supuesto, y el jeque Noah Al-Qadim. El gigante es el hermano del jeque Noah Al Qadim, el jeque Rafiq Al-Qadim, aunque se niega a aceptar el título —agregó.
—¿Por qué?
—Es una larga historia. Recuérdame que te la cuente algún día —dijo con humor.
Pero no pareció muy contento cuando dejó la foto en su sitio.
—¿Hay alguna posibilidad de que lo conozca? —preguntó Lali.
Si la familia Al-Qadim estaba en San Esteban... Si se alojaban en aquella misma casa, entonces ella...
—No. No va a ningún sitio sin su hermano, y su hermano está haciendo un crucero por el Mediterráneo, como te he dicho.
—Esta es su mansión, ¿no? —preguntó ella acusadoramente.
—Victor la diseñó, Daniela la amuebló. Todos la usamos cuando estamos en España. Es un lugar cómodo para vivir cuando estamos aquí.
Lali se imaginó a Daniela y a Peter juntos en aquel lugar.
—¿Y dónde está Daniela ahora? —le preguntó ella.
—Con su marido, en su yate. Victor voló a Londres ayer, cuando supo que yo venía a sustituirlo aquí.
—Así que has pensado, ¿por qué no sustituirla por Lali?
Peter achicó los ojos al oír su tono.
—¿Qué quieres decir?
—Quiero decir que no me gusta ocupar el lugar de nadie.
—¿De quién exactamente?
—Hay ropa de Daniela en un ropero... ¡Y es justamente la habitación que está al lado de la tuya!
—¿Te molesta? —murmuró él.
—Sí, me molesta. Me molesta que te hayas atrevido a traerme a tu sórdido nido de amor, ¡y que me hayas hecho el amor en la misma cama en la que probablemente le hayas hecho el amor a ella!
Él la miró con ojos asesinos. Ella tembló.
—Te doy un consejo: el hablar por hablar es peligroso cuando se trata de la familia Al-Qadim. Así que cierra la boca y escucha: Daniela y yo no somos amantes, ni lo hemos sido nunca. Métetelo en la cabeza, Lali, porque no voy a repetírtelo.
Pero él diría aquello de todos modos para proteger su amor por Daniela, pensó Lali.
—Me marcho —dijo Lali.
Él no dijo nada, solo la miró con ojos de acero.
—¿Vuelves con Aidan Galloway? ¿Vuelves con los jóvenes a los que puedes manejar mejor que a mí?
Ella se detuvo.
—Al menos, a Aidan le importan mis sentimientos.
—¿Poniendo droga en tu bebida?
—Te he dicho que no ha sido Aidan.
—¡Ah, sí! Era otro. Es curioso que te acuerdes de él solo cuando amenazo con estrangular a Aidan...
Ella se dio cuenta de que Peter todavía no creía que no fuera Aidan.
—¡Fue Raoul Delacroix quien adulteró mi bebida! —gritó furiosamente.
«Raoul Delacroix...», pensó Peter. Seguramente habría dicho el nombre del primero que se le había cruzado por la cabeza. Pero recordó la mirada de contrariedad del francés en el bar de la playa cuando lo había visto apartarse de Lali.

—No sé qué derecho tienes a meterte en mi vida después de lo que has hecho tú aquí, en esta casa.
—¡Daniela no tiene nada que ver en esto! —gritó él.
—¡Y Aidan tampoco!
—Vete, si quieres —dijo él.
Lali se dio la vuelta, pero él vio sus labios temblorosos y las lágrimas en sus ojos. Peter se maldijo, porque sabía que iba a ceder.
—Pero... yo me iré contigo —decidió Peter.
Se acercó a ella. El anillo brillaba aún en su dedo cuando Lali alzó la mano para enjugarse una lágrima.
«Mis lágrimas, mi anillo... Mi mujer», pensó Peter.
Le dio la vuelta y, besando sus lágrimas, le dijo:
—Adonde sea. A un hotel, a un apartamento en San Esteban. Podemos alquilar otra de las mansiones si lo prefieres...
Lo que ella hubiera preferido hubiera sido no amarlo tanto.
—Lo que preferiría sería que Daniela Al-Qadim no existiera.
—Olvídate de Daniela.
—Si tú te olvidas de Aidan —respondió ella.
Lali lo miró a los ojos. Estaban enfadados porque estaban dando el brazo a torcer. Pero sus cuerpos decían otra cosa. Eran hambrientos amantes que se saludaban.
—Entonces, ¿adónde quieres que vayamos para continuar esto? —preguntó él, lleno de deseo.
Ella también lo deseaba. Lo besó y luego murmuró.

—Aquí está bien. Es un lugar cómodo, ¿no crees?

Holaa,vieron? jaja esq Lali puede irritar a cualquiera,esperemos q pronto se de cuenta de q Peter la ama a ella y q Daniela es su pasado,aunque le tiene cariño pero nada mas.

Bueno firmen y suboo mass

Besos

@Angie_232alma

20 comentarios:

  1. me encantooooo sube otro por favor!!!!

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  2. Es un poquito estresante, pero porque es insegura!!! parece que no lo fuera pero si analizas bien es muy insegura!!!
    @ROCHI16TA

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  3. Pasate por mi blog esencialaliter.blogspot.com

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  4. Están locos el uno por el toro la convicción no le dura nada je! me encanta más!!

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  5. Están los dos x igual ,no soportan k en sus vidas haya habido otras personas ,aunque no sucediese nada entre ellos ,tan solo cariño.

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  6. BOLUDA SI NO PONES CAP MAS SEGUIDO AHI SI QUE ME LA VOY A LEER COMPLETITA DEL COMPU AMIGA NO ME DEJES SIN NOVE TANTO TIEMPO PLISSS jajajjajaTE ADORO

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  7. Sube mas por favor, me encantaa,

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  8. Mientras no confien en el otro tendrán más peleas pero no pueden evitar que se desean.
    @Masi_ruth

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  9. que lali deje de ser tan insegura! me encanta que ya estan actuando como una pareja.
    Maas novee

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  10. Ah que histéricos me encanto quiero otro! besos Naara

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  11. nanananan quiero mas nove, como podes dejarnos asi? ehhh
    rtengo nove laliter, si queres pasate :D http://lalitertrueloveneverdies.blogspot.it/

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