domingo, 15 de septiembre de 2013

Capitulo 10




Capítulo 10



EL resto del viaje fue una lección para aprender a evitar las señales equivocadas.
Llegaron a Heathrow por la mañana temprano y tuvieron que darse prisa para tomar el vuelo de conexión a Málaga. El vuelo estaba lleno de excitados y ruidosos niños que se iban de vacaciones a España.
Llegaron a Málaga por la tarde temprano. Los esperaba un viaje de dos horas en coche hasta San Esteban.
Lali parecía cansada. Peter la llevó a una sala del aeropuerto para que se sentase un rato. Dejó el carrito con las maletas a su lado y se marchó, sin decirle adónde iba.
Cuando regresó, la encontró en el mismo sitio.
—Piensa lo cómodo que sería si estuviéramos casados —le dijo ella cuando Peter volvió.
Él dirigió la mirada adonde señalaba su dedo. Vio que sus dos maletas tenían las mismas iniciales. Peter torció la boca de disgusto. No le gustaba la broma.
—Era una broma —dijo Lali al darse cuenta de que no le había gustado.
—Es hora de irnos —fue todo lo que dijo él.
Peter tiró del brazo y la ayudó a ponerse de pie. Le rodeó los hombros y la llevó afuera, apretada contra él.
Ella se sentía bien así.
—No tienes sentido del humor —dijo ella.
—Tal vez no seas oportuna para las bromas —contestó él.
Posiblemente tuviera razón. Quizás no hubiera sido un comentario muy diplomático en aquella situación.
Ella suspiró, y él le apretó afectuosamente el brazo, como si comprendiera.
Cuando se acercaron a las puertas de cristal, vieron a un grupo de españoles de traje oscuro seguidos por otro grupo con cámaras de fotos, que iban siguiendo a una figura hermosa de ojos negros y cabello negro.
—Señorita Cordero, mire, por favor —decían y dirigían los flashes a la mujer.
—¿Es cierto que ha pasado la noche en Port Said con su amante, el jeque Rafiq?
Lali notó que Peter se ponía rígido. Lo miró y vio que fruncía el ceño.
—¿Qué ocurre? ¿Quién es ella?
—Serena Cordero, la bailarina —respondió.
Entonces Lali recordó. Serena Cordero era la reina del flamenco. Su reciente gira había extendido la fiebre del flamenco por todo el mundo. Y su danza apasionada cautivaba a todos los hombres.
Pero todo aquello no explicaba la actitud de Peter.
—¿La conoces?
Él agitó la cabeza.
—Solo sé cosas de ella.
—Entonces, ¿por qué pones esa cara?
—¿Qué cara?
—Has fruncido el ceño —murmuró ella, y le tocó el espacio entre las cejas.
Peter le agarró la mano y la quitó.
Y entonces, Serena Cordero pareció dejar de existir, porque el mutuo deseo lo borró todo.
—Vamos —dijo Peter.
Él la deseaba, ella lo deseaba. Ocurriría algún día. Lali estaba segura.
—De acuerdo —contestó ella.
Cuando salieron del aeropuerto, el calor los abrasó. Venir del Caribe podría haber significado que estuvieran aclimatados al calor, pero el calor húmedo de allí era muy diferente al calor seco de España.
Los esperaba un coche con un chófer. Lali se alegró de sentir el aire acondicionado dentro. Estarían frescos durante dos horas al menos.
El cansancio volvió a apoderarse de Lali.
Pero no habían abandonado aún el recinto del aeropuerto cuando vio un helicóptero con el logotipo de Petronades en uno de sus lados.
—¿Y ahora qué? —preguntó.
—El transporte a San Esteban es cortesía de tu primo, Leandros —comentó con cinismo Peter—. Ya que él fue el artífice de la llamada que nos trajo aquí, no está mal que nos sirva de algo.
El viaje de dos horas se transformó en treinta minutos de vuelo.
Cuando empezaron a sobrevolar una zona verde, Peter le dijo:
—San Esteban.
Lali miró por la ventana y sintió que se quedaba sin respiración al ver algo que la sorprendió. No sabía bien qué había esperado ver, pero ciertamente no aquello.
Había una especie de castillo árabe moderno en lo alto de la colina. Lo rodeaba un jardín que llegaba hasta un pequeño puerto con un paseo marítimo pavimentado con mosaicos que lo comunicaba con un hermoso pueblo de casas blancas. Aquel estilo árabe se repetía en una ingeniosa mezcla de toque antiguo y moderno a la vez. Todo era armonioso, no había nada que chocase al verlo. No era de extrañar que su abuelo quisiera que Lanzani-Frayne aplicase su magia a su proyecto, pensó Lali.
Lali dio vuelta la cabeza y miró a Peter. Vio a un hombre diferente: al artista, al hombre sensible y romántico, que tal vez pudiera enamorarse de lo inalcanzable, y hasta llegar al extremo de amar porque el objeto de su amor estuviera fuera de su alcance. Ya se sabía que los artistas sufrían por amores imposibles que alimentaban su creatividad.
¿Sería ese el motivo de que se sintiera atraído por ella? Su abuelo le había dejado bien claro que su nieta estaba fuera de su alcance.
Sabía que la deseaba, pero le hubiera querido advertir que ella no tenía ninguna intención de permanecer fuera de su alcance...
El helicóptero los dejó en un helipuerto construido para comodidad del castillo, que, ahora se daba cuenta, era un hotel enclavado en una zona de hermosos parques. Un coche los estaba esperando para transportarlos a lo alto de la colina que rodeaba la bahía, donde se escondían lujosas mansiones tras árboles y arbustos. El coche atravesó una entrada de arcos que los adentró en un patio de mosaicos de una de aquellas mansiones.
Peter abrió la puerta de entrada mientras el chófer sacaba las maletas y las dejaba en el umbral. Peter conocía al hombre. Habían conversado en español durante el corto viaje y siguieron haciéndolo hasta que el hombre se marchó.
Nuevamente el silencio se instaló entre ellos, como ocurría siempre que estaban solos, como en aquel momento.

—¿Entramos? —le preguntó Peter.
—Sí —Lali hizo un esfuerzo por sonreír—. ¿Este es uno de tus diseños? —preguntó.
—¿Quieres refrescarte primero o...? No —contestó Peter a su pregunta.
—Sí, por favor —respondió ella a la suya.
Él suspiró, se pasó la mano por el cuello y de pronto se sintió cansado.
—La habitación de invitados es por aquí —Peter recogió su equipaje y la condujo por estancias de suelo de mármol y arcos que parecían llevar a la habitación principal.
Pero Lali no demostró mucho interés por la decoración. Lo que quería era estar sola, tumbarse en la cama...
—El cuarto de baño está en aquella puerta —dijo Peter dejando su equipaje—. Puedes salir a la terraza por allí —señaló los ventanales—. Ponte cómoda... —se acercó a la puerta—. Estaré trabajando en la terraza si me necesitas. Si no, tómate tu tiempo.
Lali se dio cuenta de que él no la había mirado ni un momento desde que habían llegado a la mansión. Debía de sentirse incómodo, igual que ella.
—De acuerdo —respondió Lali.
Finalmente, Peter la dejó sola. ¡Y Lali se arrepintió tanto de haber ido allí!
Al ver que Lali tardaba, Peter se preguntó si se habría echado atrás. Al principio, se había alegrado de tener un respiro, había preparado té y había hecho varias llamadas por teléfono para entretenerse mientras ella descansaba un rato.
Pero, al ver que no aparecía, empezó a preocuparse.
Se oyó un ruido en la terraza: era una de las puertas de acceso. A Peter se le hizo un nudo en la garganta. Finalmente, Lali hizo su aparición, con un vestido recto sin mangas, de escote amplio, que le llegaba por encima de la rodilla.
La observó asomarse a la terraza, mirar la bahía...
Era una hermosa figura. «Tranquilo», se dijo. Pero no había nada que lo dejara tranquilo de Lali Herakleides. Su boca, su pelo, su rostro, su maravilloso cuerpo... Hasta aquella expresión de timidez que tenía en aquel momento despertaba un cosquilleo dentro de él.


Holaaa chicas!! gracias a todas las q firmaron :Marchu (sirve q insistas amiga jaja) ,Chari (estoy de acuerdo con vos los pequeños detalles son los q uno mas aprecia ♥) Rocio,Naara,Samii,Abril,Aby,Vale y a todas las demas! ♥

Gracias x preguntar como me fue en los examenes creo q bien,pero toca esperar notas jaja

Y chicas con la maraton banquenme un poco q recien voy llegando jaja

Besos LAS ADOROO ♥

PD:Pasen x esta nove www.tusnovelalitter.blogspot.com

@Angie_232alma

23 comentarios:

  1. Están los dos muy pensativos,pero no hacen nada.Deberían hablar.

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  2. Los dos se quieren deberian dejar que fluya!!!!! En algun momento aparece Daniela????
    @ROCHI16TA

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  3. Esq me cuelgo pq digo como voy a estar pendiente de las firmas pero luego se me olvida no supe cuantas firmas hubo en el cap anterior

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  4. ME encanta!! Más!! Cuanto más aguantarán estos dos?

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  5. Gracias por subir! Estos son más indeciso que sí pero no que no pero sí hay dios que hagan algo! Jajajajajajajajaja besos Naara

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  6. mass más más más más más más más más

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  7. ahora que me acuerdo esa bailarina era la mujer con la que estaba el medio hermano de peter de la otra nove no?el que siempre cuidaba a lali creo que era conmo su mano derecha Naara

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  8. Jaja que feo salió peter en la foto de arriba a la derecha parece otro Jajaja. Mas novelaaaaaaaaa

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  9. Jajajaja "recién voy llegando" está bien tenes razon te banco pero igual espero que puedas hacer un maratón :þ

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  10. me encantaa, sube mas :D ! Y sii, jaja te bancamos con la maratón :)

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  11. Holaa comence a leer hoy pero me pondr al dia :) http://casijuegosca.blogspot.com.ar/ te recomiendo besitos

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  12. angie no te me desaparezcas!!!!

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