viernes, 19 de julio de 2013

Cap 6



Capítulo 6



Comprender algo acerca de Lali Esposito Herakleides fue imposible cuando Peter fue a reunirse con nieta y abuelo.
Porque Lali, descubrió enseguida, había llegado primero con su versión de los hechos.
Theron estaba de pie detrás de su escritorio, mirando a Peter como si fuera una serpiente.
—Debe considerar, señor Lanzani, que en Grecia se espera que un hombre se haga cargo de sus acciones.
—¿Quiere dar a entender que yo no lo haría?
La breve sonrisa del anciano irritó a Peter.
—Usted viene aquí a defender que no ha tenido una relación íntima con mi nieta, ¿no son esas las palabras de un hombre que quiere salvarse del anzuelo?
—No hemos tenido una relación íntima —insistió Peter.
—¿Y quiere que dude de lo que mis propios ojos han visto?
No era solo eso. Peter le dirigió a Lali una mirada asesina. Estaba de pie al lado de su abuelo, con aspecto y gesto de inocente. Atrás había quedado la seductora y llamativa mujer vestida de rosa. Y la vulnerable criatura a la que había protegido la noche anterior. Lali estaba representando el papel de niña buena, ¡hasta se había peinado el cabello para parecerlo!
—Por supuesto podría estar intentando proteger la reputación de Lali —interrumpió Theron Herakleides—, en cuyo caso le pido disculpas por pensar lo contrario. Pero su protección llega tarde, me temo. Porque lo que yo he visto con mis propios ojos ha sido confirmado por uno de los hombres que vigilan la propiedad. Lo ha visto llevar a mi nieta desde nuestra casa de la playa a la suya, cubierta apenas con una sábana.
Peter juró en silencio.
—Espere un momento. Si su vigilante estaba vigilando, ¿dónde estaba cuando Lali...?
Lali se movió y le clavó la mirada, rogándole que no dijera nada más. Peter estaba furioso.
Debía parar aquel disparate. El abuelo de Lali debía saber la verdad, pensó. Pero aquellos ojos implorantes le habían hecho recordar la conversación que habían tenido el día antes.
Peter miró a su abuelo, y Lali contuvo la respiración. Si Peter hablaba, su vida jamás volvería a ser la misma.
—Creo que es hora de que me explique a dónde quiere llegar con todo esto, Theron —dijo Peter.
Lali sintió un gran alivio. «Gracias», le hubiera dicho. «Gracias con todo mi corazón».
—Le daré el beneficio de la duda, y supondré que sus intenciones hacia mi nieta son honorables...
No era una pregunta, sino una afirmación.
El corazón de Lali pareció detenerse. Se quedó sin respiración. No sabía si esperar a que hablase Peter, y arriesgarse a que estropease todo el plan, o hablar ella primero y rogar que no la desdijera.
Peter no sabía qué estaba haciendo. Desvió la mirada hacia Lali, y la vio con cara de amante romántica que acaba de oír de su abuelo su más intenso deseo.
Sintió que acababa de caer en una trampa.
De pronto Lali saltó y dijo:
—¡Has adivinado nuestro secreto! ¡Me siento tan feliz! ¡Este será el cumpleaños más feliz de mi vida! —exclamó entusiasmada.
Peter se giró lentamente y la miró con ojos asesinos.
—¡Oh, no te enfades! —puso morritos—. Sé que querías esperar un poco hasta decírselo a la gente. Pero mi abuelo nos mantendrá el secreto, ¿no es cierto, abuelo?
El anciano sonrió.
—¿Por qué tanto secreto, ángel mío? Estáis enamorados... ¡No lo ocultéis! ¡Hay que celebrarlo! Anunciaremos vuestro compromiso a la familia cuando regresemos a Atenas, la semana próxima...

Lali sabía que Peter había recordado que la odiaba, pensó, nerviosa. A pesar de que él se había vestido con una elegante camisa azul y unos pantalones grises, se entreveía el hombre de la playa que la miraba con desprecio.
—Por favor, Peter —dijo Lali mientras iba detrás de él por el sendero que conducía a la playa—. Déjame que te explique...
—Me has tendido una emboscada. Eso no necesita explicación.
—Fue lo único que se me ocurrió para...
—¿Una proposición de matrimonio? —la interrumpió con desprecio.
—¡No eres tan buen partido! —respondió ella.
Él se detuvo y se dio la vuelta para mirarla. Peter explotaba de rabia; aquello era excitante y peligroso... ¡Y a ella le gustaba!
—Entonces, ¿por qué yo?
—Él me adora...
Peter se rió forzadamente.
—Eso no es nada nuevo.
—Él me ha construido esta brillante urna de cristal a mi alrededor, queriendo creer que puede protegerme de las realidades de la vida.
—Te doy un consejo: rompe la urna —respondió Peter—. Antes de que lo haga otra persona antes.
Se dio la vuelta y siguió caminando.
Lali lo siguió.
—Ese es el tema. Sé que tengo que romper la urna, ¡pero suavemente, Peter! —le rogó—. No con un duro golpe de cruda realidad que pueda herirlo.
—Tu abuelo se merece la verdad —insistió—. ¡Creyendo que lo proteges, lo estás insultando!
—No —ella le sujetó el brazo para detenerlo nuevamente, y se puso delante para impedirle el paso. Lo miró, implorante—. No lo comprendes. Él es...
—¡No vuelvas a decirme que no comprendo cuando lo único que estás haciendo es utilizarme! ¡Y eso me fastidia!
—Sí, ya veo —ella asintió—. Y lo siento...
—Bien. Ahora déjame pasar para que vaya a hacer lo que tengo que hacer.
—¿El qué?
—¡Encontrar al causante de este lío y hacerlo desear no haber nacido antes de ponerlo en manos de tu abuelo!
—¡No puedes hacer eso! ¡Él... Él no está aquí! —exclamó—. Se ha ido de la isla. Lo sé porque he ido a verlo antes de hablar con mi abuelo. Él... debe de haber sabido que yo...
—¡Tú has ido a verlo? —achicó los ojos—. ¿Por qué has hecho semejante cosa?
—Quería hablar con él, averiguar por qué lo hizo —le explicó—. ¡Realmente necesitaba saber si yo lo provoqué! Él... Él era un amigo... Un amigo de toda la vida. Y los amigos no hacen cosas así, ¿no es cierto? Así que, al menos, ¡tenía que intentar averiguar por qué!
Peter no podía creer lo que estaba escuchando.
—Después de todo lo que te ha hecho... ¿Has ido a verlo... sola?
—Si te hubiera pedido que me acompañases, ¡sabía que lo habrías matado!
—Y tú no quieres que lo mate...
—No. Quiero evitar problemas. Se declararía una guerra entre nuestras familias... si se descubre lo de anoche.
Pero esa no era la verdadera razón, pensó Peter. Ella estaba intentando proteger a ese individuo...
—¡Estás enamorada de ese desgraciado! —dedujo Peter.
¡Por eso no quería que fuera a enfrentarse a él!, reflexionó Peter.
—¿Qué? —preguntó ella sorprendida.
—¡Qué tonto he sido!
Primero se había dejado engañar por Daniela, y luego por Lali..., se dijo Peter.
—¡Cómo te atreves! —gritó ella, indignada.

—¿Cómo te atreves tú a meterme en tu alocada vida amorosa?
Él estaba enfadado. Ella también. La vieja hostilidad volvió a interponerse entre ellos.
—¡Es gracioso! —se burló Lali—. ¡Viniendo de un hombre al que han sorprendido con la mujer de otro!
—¿Quién te ha contado eso? —preguntó Peter.
Lali se encogió de hombros.
—Leandros Petronades es pariente de mi abuelo. Se lo contó a mi abuelo, y mi abuelo pensó que debía decírmelo antes de que me comprometiese contigo.
—Es mentira —declaró Peter.
Lali no le creyó.
—¿Me tomas por tonta? ¿Crees que no me di cuenta de que tenías una herida en la cara cuando llegaste a la isla? Todo el mundo se dio cuenta. De hecho, fue el tema de muchas especulaciones.
—¿Y la herida de tu cuello? —preguntó Peter para responder con otro ataque.
Ella se cubrió la marca, horrorizada.
—¡Me había olvidado!
Peter no la creía. La muy descarada no se había preocupado ni de tapársela.
—¿Cuánta gente la ha visto y se ha imaginado cómo te la has hecho?
Lali se puso colorada. Peter soltó una risa forzada.
—¡Dios santo! ¡Eres increíble! Sigue mi consejo, Lali! Ve a casa de tu abuelo y dile la verdad, antes de que lo haga yo.
—Tú no harías...
Peter se estaba marchando cuando la escuchó. Se dio la vuelta y contestó:
—Sí que lo haría. ¿Y sabes por qué lo voy a hacer? Porque tú eres un peligro para ti misma. Coqueteas con todos los hombres sin pensar en el efecto que puede tener. Luego cometes la estupidez de enamorarte de un indeseable como Aidan Galloway... ¡Y después de hacerte lo que te ha hecho, intentas protegerlo! Eres peligrosa...
Peter intentó no fijarse en la palidez de Lali, en sus ojos llenos de lágrimas, en su estado de shock. Se marchó enfurecido. Debía marcharse antes de que cometiese alguna estupidez.
Como volver y disculparse por lo que había dicho. Porque él sabía bien lo que era enamorarse de la persona equivocada, si bien Aidan era un indeseable comparado con Daniela.
Desde la ventana de la casa principal, Theron fue testigo de la discusión que había tenido lugar en el camino que conducía a la playa. No sabía bien de qué se trataba, pero una cosa estaba clara, Peter había sido agredido por su nieta, y estaba furioso.
Le estaba bien empleado por seducir a Lali, pensó Theron.
¡De no haber sido porque estaba seguro de que Lali creía que estaba enamorada de ese desgraciado, él mismo habría armado una pelea!
Si su dulce nieta pensaba que iba a permitir que se echase en brazos de un hombre como Peter Lanzani, se equivocaba. Aunque le doliese, tendría que demostrarle a la pequeña Lali lo equivocada que estaba. ¡Daba igual que él fuera un respetable arquitecto! ¡Y que él, Theron Herakleides , lo hubiera respetado hasta entonces! ¡Como que se llamaba Theron Herakleides que Peter Lanzani desaparecería de escena! Lali tendría que aprender a superar su romance de vacaciones.
Con esos pensamientos en mente, Theron se dirigió al teléfono.
—¡Ah, Leandros! —saludó y se puso a conversar amistosamente con su sobrino, mientras veía a Lali por la ventana. Parecía una pobre y triste campesina y no la orgullosa criatura que él conocía.
Peter Lanzani pagaría por ello, se dijo. ¡Pagaría caro el haber jugado con el corazón de su nieta, cuando todo el mundo sabía que estaba enamorado de Daniela García Iturbe  Al-Qadim!
—Mira, Leandros, necesito el favor que me debes —le dijo. Luego continuó explicando lo que quería—. Cuanto antes mejor, Leandros...

Lali se quedó de pie en el camino, con la sensación de haber sido reducida a polvo por un hombre furioso. Se quedó pensando en todo lo que le había dicho Peter.
Peter pensaba que había sido Aidan, no Raoul..., reflexionó Lali.

Cuando Peter entró en la casa, el teléfono estaba sonando. No tenía ganas de hablar con nadie. No estaba de humor más que para desahogar su rabia.
Pero finalmente se dio por vencido y descolgó el teléfono, aunque solo fuese para acallar su timbre. Era Victor Frayne, su socio, quien no mejoró su estado de ánimo.
—¿Qué quieres, Victor?
—Veo que sigues enfadado conmigo —respondió Victor.
En realidad estaba enfadado con el mundo entero.
—¿Qué quieres? —repitió.
Victor le dijo que habían tenido un problema en San Esteban y que Leandros Petronades quería que Peter fuera allí para solucionarlo.
—¿No puedes arreglarlo tú? —Peter no tenía ganas de hacer un esfuerzo ni por Victor ni por Leandros Petronades, quien había divulgado todo lo referente a su vida amorosa.
—Se trata de una discusión con las autoridades españolas —explicó Victor—. Al parecer, no hemos respetado una ley sobre propiedades, y quieren que derribemos el club de yates y que lo construyamos en otro sitio.
—¡Están locos! No hemos hecho nada ilegal. Lo sé porque lo he supervisado personalmente.
—Entonces, eres tú el hombre indicado para ir, Peter. Te advierto que están amenazando con derribar ellos mismos el club si no lo hacemos nosotros.
—Tomaré el próximo vuelo —dijo Peter.
Se asombró de lo aliviado que se sentía al tomar aquella decisión. Dejaría a la serpiente en el paraíso, al acecho de su próxima víctima.
—¿Has sabido algo de Daniela? —se oyó preguntar, y hubiera querido morderse la lengua por ello.
—Está bien —le dijo el padre de Daniela—. Está en un crucero por el Mediterráneo, como convinimos. Se lo está pasando muy bien, al parecer.
«¡Maldita sea!», se dijo. «Malditas todas las mujeres!», se dijo después de colgar.
Volvió a levantar el auricular para reservar un asiento en el siguiente vuelo a Nassau, donde podría tomar un vuelo a Londres y de allí otro a España. Pero no llegó a hacerlo, porque un ruido en la puerta llamó su atención.

Holaaaaa,chicas se q me estoy tardando en subir,pero esq no ando con tiempo,mas bien no tengo mas caps adaptados aun,asiq tenganme paciencia!!

Vieron??? Naciooo la beba de la china q lindooo

Bye,besitoss

@Angie_232alma

15 comentarios:

  1. ODIO A MARIANA! TOOODOO ES SU CULPA, AHORA SU ABUELO ODIA A PETER POR LA MENTIRA QUE ELLA CREO, SOLO PIENSA EN ELLA Y EN SU ABUELO NO VE NADA MAS A SU ALREDEDOR Y NO VE QUE LASTIMA A PETER.....ESTOOY MUUUY ENOJADA CON ELLAA!!!!!

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  2. Quiero conocer a la bebé de la Chinaaaaaaa, que linda debe de ser

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  3. estoy de vuelta buajajajajaj pero tenemos que habla buajajajja no escribo mas pq tengo 20 blogs con 50 entradas q leer buajajaja

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  4. ya me puse al dia esta muy buena
    @arimurb

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  5. ay que quilombo! Me encanta! Jajaja besos. Naara

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  6. Amo tu nove, crees que puedas poner las anteriores para descargar??

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  7. más más ar más más más

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  8. ahora que me acuerdo en la nove0de la esposa del jeque lali y peter llegaban a su casa después del crucerma a la fiesta del papa de peter y peter invitó al papa de lali y a quién en está nove es peter que no me acuerdo como se llamaba en esa nove. Sera esa situación ahora porque queda claro que en algún momento se va a ir

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    1. ósea peter de está nove va a ir a visitar a Daniela, la lali de la otra novela, hay que ver que va a pasar en ese momento entre peter y lali como van a estar las cosas

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  9. más más más más más más

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  10. uh que lío peter piensa que fue el otro y no raoul quién lo hizo encima el abuelo en realidad no lo quiere para que este con lali por su supuesta reputacion de hombre que anda con mujeres casadas encima peter está enamorado de Daniela y lali de el un lío bárbaro

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