jueves, 20 de diciembre de 2012

La Novia Rebelde

Holiiiii voli y con nueva nove,les dejo de una vez la intro y el prologo,mil gracias por pasar las quiero mucho!! es muy lindo saber q estan ahi!! y creen q mañana termina el mundo? yo la verdad no...pero igual les quiero decir q LAS AMO!! GRACIAS! tampoco me voy a poner melancolica jaja bueno eso es todo!! nos leemos el sabado espero no? bye besitos!
Y a la q me pidio q pase por su nueva nove,me dejas el link? y con mucho gusto lo hago♥


La Novia Rebelde


Por mandato del rey, el poderoso escocés Peter Lanzani debe casarse con una joven inglesa. La elegida era Lali, hija menor del barón Jamison, una belleza de ojos color violeta. Peter ansiaba acariciarla, domarla, poseerla... para siempre. Pero Lali había jurado que jamás se rendiría a ese bárbaro de las Tierras Altas.

Él era todo aquello contra lo cual el corazón de Lali estaba en guardia: un pícaro arrogante y bien plantado cuyo aspecto rudo insinuaba placeres salvajes. Pero aunque los besos de fuego de Peter encendían su sangre, Lali se le resistía implacablemente.

Prólogo

Escocia, 1100

La vigilia por la muerta había terminado.

Por fin, la mujer de Peter Lanzani iría a su descanso final. El tiempo era tan sombrío como los semblantes de los escasos miembros del clan, reunidos en el lugar de la sepultura en la cima del árido acantilado.
María Lanzani no sería depositada en tierra sagrada, pues la flamante esposa del poderoso señor había dispuesto de su propia vida y, por lo tanto, estaba condenada a descansar fuera del cementerio cristiano. La Iglesia no permitía que el cuerpo de una persona que había cometido un pecado mortal yaciera en suelo bendito. Los jefes de la Iglesia consideraban que un alma corrupta era como una manzana podrida, y era imposible pasar por alto la posibilidad de que ese espíritu manchado contaminase a los puros.
Sobre los hombres del clan caía una lluvia intensa. El cuerpo, envuelto en el manto de los Lanzani, rojo, negro y del color de los brezos, rezumaba agua y parecía pesado cuando lo depositaron dentro de la caja nueva de pino. El mismo Peter Lanzani se ocupó de hacerlo. No permitió que nadie tocara a su esposa muerta.
El padre Jasper, el anciano sacerdote, permanecía de pie a respetable distancia de los demás. No parecía sentirse muy a sus anchas por el hecho de que no se desarrollara la ceremonia habitual: no existían plegarias destinadas a los suicidas. Por otra parte, ¿qué consuelo podría ofrecerles a los dolientes, si todos sabían que María iba camino del infierno? Era la misma Iglesia la que había decretado ese penoso destino. El único castigo para el suicidio era el fuego eterno.


**No fue fácil para mí. Estoy de pie junto al sacerdote con expresión tan grave como la de todos los demás miembros del clan, y también elevo una plegaria, pero no por María, no, doy gracias al Señor por haber cumplido al fin mi cometido.
María tardó mucho en morir. Tuve que soportar tres días completos de agonía y de suspenso, y rogar que no abriese los ojos ni dijera la horrible verdad.
Al negarse a morir de inmediato la desposada de Lanzani me sometió a una dura prueba; claro que lo hizo para obligarme a arder por dentro. La tortura terminó cuando por fin tuve la posibilidad de asfixiarla apretando sobre su cara el manto de los Lanzani. No me llevó mucho tiempo, y María, ya muy débil, casi no opuso resistencia.
¡Dios, qué instante de satisfacción! Aunque me sudaban las manos por el temor de que me descubrieran, al mismo tiempo la excitación me hizo correr un estremecimiento por la espalda. ¡Cometí un asesinato sin que me descubriesen! ¡Cómo me rei de mi audacia! Pero sé que no puedo decir una palabra, y no me atrevo a revelar la alegría en la mirada.
Ahora observo a Peter Lanzani. El esposo de María está de pie junto al hoyo de la sepultura. Tiene los puños apretados a los lados y la cabeza inclinada y me pregunto si siente pena o cólera por la muerte pecaminosa de su esposa. No es fácil saber qué es lo que le pasa por la mente, pues siempre sabe ocultar sus emociones.
En realidad, no importa lo que sienta en este momento. Pasado cierto tiempo superará la muerte de la esposa. Y yo también necesito tiempo antes de desafiarlo para ocupar el lugar que me corresponde.
De improviso, el sacerdote tose con un sonido ronco y doloroso que vuelve mi atención hacia él. Tiene el aspecto de quien desea llorar, y lo observo hasta que recobra la compostura. Entonces comienza a menear la cabeza y yo sé lo que está pensando: la idea está impresa en su rostro y cual quiera puede verla.
La mujer de Lanzani los avergonzó a todos. ¡Que Dios me ayude; no debo reírme!**





9 comentarios:

  1. que h*** d* p*** este que mato a la mujer de Peter! Ya quiero saber quien es! jajaja

    Me encanta el prologo y ya se que tambien la novela me va a gustar :)
    espero el primer capitulo
    Besos

    y aca te dejo el link de mi novela (ya que me lo pediste): http://laliteritaly.blogspot.it
    Ya subi el capitulo 6, espero que te guste :)
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Me encanta!!! Quien sera que quiere ocupar ese lugar??? Y que le hará a lali??

    ResponderEliminar
  3. Bueno bueno si es el ultimo dia pongamonos sentimentales q se yo, creo q nadie sabe lo q pueda pasar pero no niego q si me da miedito igual q pase lo q tenga q pasa
    la nove esta buenisima creo q me voy a divertir bastante sobre todo si desde el principio nos habla el propio asesino wuajajajaj
    besos nos hablamos el sabado o mañana a la noche quien sabe
    besos bye tk

    ResponderEliminar
  4. Que hdp el que la mato!
    Odio que digan que los suicidad se iran al infierno ¬¬ Dejen morir a la gente en paz si eso es lo que desean! (Aunque este no sea el caso)
    Espero ansiosa el proximo cap!
    Un beso :)
    @amorxca

    ResponderEliminar
  5. Hola :)
    Me encata que te gusta la nove :)
    y si, si quieres, avisame cuando subis nove :)
    Mi twitter es: @giadagr

    Vos quieres que te avise cuando voy a subir?
    Besos y espero el primer capi :)

    ResponderEliminar