CHARI ya hable con Ross dice que luego cambia lo de los comentarios y que la empieza cuando tenga mas comentarios o opiniones asi que ve a ver si podes decirle tenes twitter? asi le dices por ahi.
Bueno chicas me voy besooooooooos
Capítulo 2
Si Lali hubiera esperado que la
transición a presidente de Espósito Enterprises fuera sencilla, se habría
sentido muy desilusionada. Sin embargo, había sido una deportista muy
competitiva y, aunque estaba acostumbrada a llevar mucha ventaja en el
marcador, sabía que no todos los partidos resultaban fáciles. Desde que empezó
en Espósito, se había sentido con desventaja en el marcador, pero, a pesar de
estar en un agujero, sabía que, de algún modo, conseguiría salir adelante.
No obstante, menos de veinticuatro horas
después de haber despedido a Peter Lanzani, estaba empezando a pensar que había
subestimado a su oponente.
Aquella mañana, había llegado a su
trabajo para descubrir que la empresa estaba bajo amenaza de una OPA hostil por
parte de Sabrina Vickers, heredera de la fortuna familiar de Kato Resorts.
Sabrina era famosa por absorber conglomerados de empresas que luego dividía y
vendía por partes. Si tenía éxito en su empeño por absorber Espósito
Enterpnses, ésta desaparecería en cuestión de meses.
—Debes de estar agotada —le dijo su tía,
cuando Lali llegó por fin a casa aquélla noche—. Llevas en el trabajo desde las
cinco de la mañana, y me apuesto algo a que no has tomado nada decente para
comer en todo el día —añadió, mientras se dirigía a la pequeña cocina.
El apartamento estaba situado en el
último piso de un edificio de Manhattan. Era muy sencillo, con dos dormitorios,
salón y un pequeño comedor. Sin embargo, tenía un lujoso detalle: una chimenea
antigua con revestimiento de mármol. A menudo, Lali regresaba a casa para
encontrarse la cena sobre la mesa y un cálido fuego ardiendo en la chimenea.
Aquella noche, aunque eran casi las diez, no fue diferente.
—¿Cómo no he podido verlo venir? —dijo,
después de contarle a su tía la noticia.
—Esa mujer es muy astuta.
Aunque Sabrina había adquirido las
acciones bajo los nombres de sus diversas empresas y jamás había utilizado su
nombre, Lali no podía dejar de culparse por no haber sido más diligente.
Después de todo, sabía que una OPA hostil era una amenaza muy común en periodos
turbulentos.
—Lleva semanas adquiriendo acciones.
Tendría que haber tenido más cuidado.
—Deja de atormentarte, Lali. Ya sabes lo
que siempre decía tu padre. No se debe perder el tiempo en lo que se debería
haber hecho. La pregunta es más bien qué puedes hacer ahora.
—El consejo quiere que vuelva a admitir
a Peter.
Aunque la mayoría había votado para que Lanzani
fuera despedido, las noticias sobre la OPA hostil habían hecho cambiar de
opinión a los que apoyaban a Lali. Todos la responsabilizaban a ella y
consideraban a Peter la única persona capaz de salvar la empresa.
—¿Y bien?
—He tratado de llamarle para hablar del
tema, pero no me ha devuelto las llamadas. Deberías ver lo pagado de sí mismo
que se mostró anoche. Qué arrogante. Estoy segura de que conocía lo de la
absorción cuando lo despedí. Fue como... como si supiera que me vería rogarle
que regresara.
—¿Significa eso que has decidido
devolverle su trabajo?
—No sé lo que hacer. Preferiría ganar
sola esta batalla. Podría ser una oportunidad no sólo para hacerme con la
empresa, sino también con el respeto de todos los que trabajan en ella.
—Me parece una buena idea. Ahora, tómate
la cena.
—Desgraciadamente —dijo Lali, después de
tomar un bocado—, los contras son enormes. Tengo muchas posibilidades de
perderlo todo. Estoy jugando no sólo con mi carrera, sino con el pan de todos
los que trabajan en Lawrencc. Si pierdo, muchas personas sufrirán las
consecuencias...
—¿Crees que Peter es capaz de salvar la
empresa?
—Tal vez. Cuenta con el respeto de la
empresa y de la industria. Creo que sólo su presencia serviría para aplacar a
los accionistas. Peter me ha ganado la partida. Conseguirá un nuevo contrato y
podrá pedir mucho más dinero.
—Si lo vuelves a contratar...
Lali dejó el tenedor sobre la mesa.
—Oh, tía... Lo he estropeado todo...
—Tonterías. Yo jamás he estado más
orgullosa de ti.
—¿Cómo puedes decir eso? Mira lo que he
hecho. Si Sabrina se hace con la empresa, la destruirá. La venderá trozo a
trozo.
—No me gusta verte así —dijo su tía—. No
creo que tu padre se diera cuenta del peso que te echaba encima.
—No. Me dio una oportunidad maravillosa.
—¿Maravillosa? Mírate, Con veintiséis
años tienes el peso del mundo sobre los hombros y el pan de más de mil familias
dependiendo de tus decisiones. Es Navidad. Deberías estar celebrándolo con tus
amigos. En vez de eso, estás en vela toda la noche preocupándote por esa empresa.
—Mi padre tenía mi edad cuando fundó Espósito.
Tenía las mismas responsabilidades.
—Tu padre ya estaba casado cuando tu
madre y él compraron esa vieja posada. Además, hay otra gran diferencia. El
decidió hacerlo. Era su sueño. Y el de tu madre.
—Y también es el mío.
—¿De verdad? Yo adoraba a tu padre, pero
a veces me gustaría que siguiera entre nosotros para poder retorcerle el
pescuezo. ¿Cómo pudo hacerte esto?
Habían hablado de aquel tema en tantas
ocasiones...
—Tía...
—Lo único que sé es que no se lo pensó
bien. Sé que no le gustaría ver que has dejado de lado tus sueños tan sólo para
cumplir el suyo. Ningún padre desea eso para su hijo.
Lali sabía que su padre la había querido
mucho. Nadie se había sentido más orgulloso que él de sus éxitos en el mundo
del tenis. Sin embargo, todo había cambiado después de que hiciera pública la
empresa. A partir de aquel momento, casi no lo había visto y, cuando lo veía,
él estaba demasiado agotado para nada. Lali se había sorprendido mucho cuando
la llamó al lado de su cama en el hospital y le pidió que recuperara la
empresa. Sin embargo, ella adoraba a su padre, y habría hecho cualquier cosa
para ayudar— lo. Le había hecho una promesa que pensaba cumplir.
—A mí me gusta este negocio...
—Seamos sinceras —le dijo su tía—. Si no
le hubieras prometido nada a tu padre, ¿estarías ahora preocupándote por el
estado de la empresa?
Lali no lo sabía, pero no importaba. No
le gustaba perder el tiempo pensando en lo que podría haber sido su vida si no
hubiera sido distinto. En aquellos momentos, lo único que importaba era evitar
que la empresa cayera en manos de Sabrina Vickers.
—Sé que quiero que esta empresa
sobreviva más de lo que he deseado nunca nada.
Las puertas del ascensor se abrieron, y Mariana
entró en su apartamento. Tenía que concederle mérito. A pesar del día infernal
que sabía que ella habría sufrido, no había perdido la compostura. Su largo
cabello rojizo estaba recogido en una cola de caballo, y llevaba un abrigo
gris. Tenía la cabeza erguida, lo que le daba el aspecto de una reina que lo
estuviera bendiciendo con su presencia.
—Hola —dijo él—. Qué sorpresa.
—¿De verdad? —replicó ella, mirándolo
directamente a los ojos—. Yo habría dado por sentado que tú sabías que esta
reunión iba a tener lugar.
Peter contuvo una sonrisa y le indicó el
sofá.
—Por favor.
—¿Cuáles son tus condiciones? —le
preguntó ella, sin moverse de donde estaba.
—¿Condiciones?
—No he venido a jugar, Peter. Sé que
sabes lo de la OPA hostil. Ayer planeaste tu propio despido simplemente para
dar por finalizado tu contrato en medio del revuelo en el que se encuentra la
empresa. Sabías que yo me vería obligada a contratarte de nuevo, aunque estaba
vez bajo tus propias condiciones.
—¿Estás dispuesta? —replicó él, sin
perder el tiempo en negar las acusaciones. Sabía que, de todos modos, ella no
lo creería.
Lali abrió su maletín.
—Estoy dispuesta a concederte un aumento
del diez por ciento.
Le entregó el contrato, pero Peter no lo
aceptó.
—No me interesa. Eso no es suficiente.
Lali tragó saliva y respiró
profundamente.
—¿Qué es lo que quieres?
—Además del aumento quiero... la mitad
de tus acciones.
Lali palideció inmediatamente. No era de
extrañar. La petición era escandalosa.
—No —respondió.
Peter dio un paso hacia ella. Estaba tan
cerca que podía oler el aroma floral de la colonia que ella llevaba
—En ese caso —dijo—, no creo que
tengamos nada de lo que hablar.
Los ojos de Lali se llenaron de fuego.
Inmediatamente, tensó los labios.
—Estamos hablando de la empresa de mi
padre. El siempre deseó que yo estuviera al mando.
—Y tal vez lo estés. Mientras tanto, yo
seré el dueño de la mitad de tus acciones. Seremos socios.
—¿Socios?
Evidentemente, ella no quería perder la
esperanza de que, algún día, pudiera recuperar el control de la empresa. Sin
embargo, resultaba dificil sentir pena por tanta ingenuidad. Lali debería haber
sabido que no podía desafiarlo. Peter se lo había advertido, por lo que ella
era la única responsable de las consecuencias.
Sin embargo, aquella conversación lo
estaba incomodando. Le habría resultado más fácil que Mariana se hubiera
mostrado desafiante. Se dirigió hacia el ascensor y apretó el botón.
—Puedes tomarte tu tiempo para pensar
sobre mi oferta, pero no pienso cambiar mis condiciones. Si quieres salvar la
empresa de tu padre, me necesitas. Los dos sabemos que soy el único capaz de
conseguirlo. Si no regreso, te garantizo que, por mucho que te esfuerces,
Sabrina Vickers se hará con todo. Dividirá la empresa en trozos e irá vendiendo
por partes todo lo que tu padre y yo tanto nos esforzamos por construir. El año
próximo, Espósito Enterprises no será nada más que un recuerdo del pasado. ¿Es
eso lo que tu padre habría querido? He trabajado mucho para esta empresa, Mariana.
Le he dado quince años de mi vida. No quiero verla destruida. Sin embargo, la
decisión es tuya —concluyó, sabiendo que a ella no le quedaba más opción que
aceptar sus términos.
—Aceptaré con una condición —dijo ella,
después de dudarlo durante un instante—. Te daré mis acciones sólo cuando la
amenaza de absorción haya desaparecido.
—Bien —replicó Peter, extendiendo la
mano—. Trato hecho.
—Estoy dispuesta a dejar atrás nuestras
diferencias para salvar la empresa —dijo ella. Entonces, con lo que pareció
costarle un esfuerzo supremo, estrechó la mano de Peter.
—Me alegra escuchar eso, Lali —afirmó
él, apretándole ligeramente la mano—, porque, para salvar esta empresa, vas a
tener que olvidar lo que aprendiste en la universidad. Ahora —añadió,
soltándole la mano—, ¿quieres darme tu abrigo?
—¿Qué quieres decir con eso de olvidarme
de lo que he aprendido? —preguntó ella, quitándose el abrigo para entregárselo.
—Sabrina Vickers es sencillamente la
primera de una larga lista de empresas que esperan su oportunidad de absorber Espósito
Enterprises —explicó él, mientras colgaba el abrigo—. El problema no es
Sabrina, sino la percepción de que Espósito Enterprises tiene problemas. Sólo
hay una manera de librarse de todas las posibles amenazas.
—Tú dirás —dijo Lali, mientras tomaba
asiento en el sofá. Peter se sentó frente a ella.
—Tenemos que convencer a Sabrina y a
todos los demás de que mi trabajo está intacto. Que nuestra unión es... segura.
—¿Qué es lo que estás sugiriendo?
—Que seamos amantes —respondió él, tras
un instante. Inmediatamente, vio cómo la sorpresa dejaba paso a la indignación
en los ojos de Lali—. No.
—Por supuesto, sólo estaremos fingiendo.
Es el único modo. Tenemos que demostrarle a Sabrina Vickers y al resto del
mundo que estamos juntos. Que mi despido se debió simplemente a una pelea de
enamorados. Si los dos estamos unidos, tanto en el poder como en el dinero,
todos sabrán que es mejor no intentar absorción alguna.
—Todo eso es ridículo. Estamos en el
mundo de los negocios...
Peter se levantó.
—Si Sabrina cree por un momento que tú
me has pedido que regrese sólo por la amenaza de absorción, va a saber que mi
estancia será sólo temporal. Sabrá que, tarde o temprano, vas a volver a
despedirme. El resultado final es que jamás cederá sus acciones. Se limitará a
esperar y a golpear cuando llegue el momento adecuado.
—¿Esta ridiculez es lo mejor que me
puedes ofrecer? No lo creo. Recuperaremos la empresa al modo tradicional.
Demostrando que somos más fuertes que ella.
—Pero no es así. Durante el pasado año,
el precio de las acciones ha bajado considerablemente. Los accionistas son
conscientes de ello y están deseando vender las acciones mientras aún valgan
algo. Tú nos has metido en este lío. Creo que le debes a todo el mundo hacer lo
que sea para sacarnos de él.
—¿Qué... qué es lo que supondría este
plan tuyo?
—Nos reuniremos con Sabrina y haremos
todo lo posible para convencerla de que estamos enamorados... o, al menos, que
tú estás enamorada de mí. Explicaremos que mi salida de la empresa se debió a
tu reacción ante una pelea de enamorados, y que tú nunca harías nada que me
hiciera daño a mí o a la empresa.
—No soy actriz ni una mujer histérica
—dijo, cosa que Peter no dudaba. Tenía el aspecto de una gélida princesa.
—¿Cuánto tiempo te llevará redactar el
contrato?
—Primero lo tendrá que aprobar el
consejo.
—Eso no debería suponer ningún problema.
Reúnete conmigo en el aeropuerto de Teterboro a las ocho de la mañana. Y lleva
el contrato. Lo firmaré antes de que nos marchemos.
—Para eso quedan menos de diez horas a
partir de este momento.
—Supongo que en ese caso, es mejor que
te marches —replicó él, entregándole su abrigo.
—No he accedido a nada.
—Accederás. No te queda elección.
Mientras le ayudaba a ponerse el abrigo,
los dedos rozaron la cremosa piel del cuello de Lali. Ella se sobresaltó, como
si le hubieran quemado. Cuando entomó los ojos, Peter vio en ellos un odio
profundo. Cuando Lali dio un paso adelante, él pensó que iba a abofetearlo. Al
final, ella se limitó a morderse el labio inferior y a darse la vuelta con la
cabeza muy alta, tan regia en la derrota como lo era en la victoria. Mientras
cerraba la puerta, Peter no pudo evitar esbozar una sonrisa.
Iba a disfrutar mucho con aquel asunto.
Me encanto es un exitoooooooo , amo tus adaptaciones !!!!!!!
ResponderEliminarEsta muy buena!
ResponderEliminarMe encanta... Peter con la escusa de salvar la empresa va a aprovechar!!! Más!
ResponderEliminarme encantooo!! :) mas mas mas!
ResponderEliminarA bueno pero es medio... engreído jajaja estuvo bueno el cap, pobre lali pero lo q no es para uno no es (me refiero a los negocios aunque no haya necesidad de especificar)pq lo demas jum espero el siguiente cap y si estan buenas las imagenes cuando tenga un tiempito de recomiendo
ResponderEliminarLALI no encontro otra opcion tuvo k volver a buscar a PETER paak vuelva a la empresa.
ResponderEliminarPETER lo k propone no le gusta nada a LALI.
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
esta muy buena mas mas mas
ResponderEliminar@arimurb
Que Morro tiene peter . Perdon que no e comentado en dos dias he estado un poco liada. Pero ya estoy aqui me encanta tu nove Masssssss
ResponderEliminarGracias .No no tengo tw ,,tan solo correo,k me cedio mi hijo .X eso siempre os pido ayuda.Ahora me fijo,si lo cambió, y puedo comentar .
ResponderEliminarPeter logro su objetivo ,mejor k LAli ,y todo le está saliendo como el quiere.
ResponderEliminaresta buenisima avísame cuando subas
ResponderEliminarbesos
att:alex @alexalilianvr
Hahah esta buenísima Masss me. Encanta
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