martes, 14 de mayo de 2013

Capitulo 19


CAPITULO 19
–Sí. Y lo pagué muy caro –dijo, cruzando los brazos sobre el pecho y mirando a Peter a los ojos–.Aro me maldijo y me encerró en un pergamino. Pasé dos mil años como esclavo sexual antes de que mi esposa me liberara.


Peter soltó un silbido de incredulidad. Había oído hablar de tales maldiciones. El sufrimiento era agónico, y su orgulloso amigo debía haberlo pasado realmente mal. German nunca había permitido que nadie dirigiese su camino. Ni siquiera los dioses.
–Y tú me llamas loco a mí… –dijo Peter–. Yo me limité a provocar el odio de los romanos. Tú fuiste tras el panteón griego al completo.
German le pasó un tubo de crema para las quemaduras. Cuando habló, su voz sonó ronca.
–Me estaba preguntado… cuando me marché, ¿qué sucedió con…?
Peter lo miró a los ojos y vio la agonía reflejada en ellos. Descubrió que para su amigo era demasiado doloroso el hecho de mencionar lo sucedido. Él todavía sentía el dolor al recordar las muertes de los hijos de German. De cabellos rubios y mejillas sonrosadas, habían sido dos niños preciosos y vivaces; resultaba imposible hacerles justicia con simples palabras. Su simple presencia hacía que el corazón de Juan Pedro se encogiera de envidia.
¡Por los dioses! Cómo había deseado poder tener su propia familia, sus propios hijos. Cada vez que visitaba el hogar de German, anhelaba poder vivir una existencia como la de su amigo. Era lo único que había querido siempre. Un hogar acogedor, unos hijos a los que amar y una esposa que lo quisiera. Cosas sencillas, en realidad, pero que siempre habían resultado imposibles para él.
Y ahora, como Cazador Oscuro, esos deseos no eran más que sueños irrealizables.
Peter no podía ni imaginarse el horror que German debía sentir cada vez que recordara a sus hijos. Dudaba mucho de que cualquier otro hombre pudiera amar a unos niños tanto como su amigo. Recordaba el día en que Atolycus, con cinco años, había cambiado la cola de caballo del yelmo de German por unas plumas, como regalo para su padre antes de cabalgar a la batalla. German había sido uno de los generales más temidos de todo el ejército macedonio, pero por no herir los sentimientos de su hijo, había llevado su regalo con orgullo delante de todos sus hombres.
Nadie se atrevió a reírse. Ni siquiera Peter.
Se aclaró la garganta y desvió la mirada de la de su amigo.
–Enterré a Calista y a Atolycus en el huerto desde el que se veía el mar, donde solían jugar. La familia de Penélope se hizo cargo de su cuerpo, y envié el cadáver de Jasón a casa de su padre.
–Gracias.
Peter asintió con la cabeza.
–Era lo menos que podía hacer. Eras un hermano para mí.
German se rió con tristeza.
–Supongo que eso explica por qué tenías esa fijación por hacerme la vida imposible.
–Alguien tenía que hacerlo. Con veintitrés años eras demasiado duro y serio.
–No como tú.
Peter apenas recordaba al hombre que una vez fue y del que German estaba hablando. Despreocupado y siempre listo para la batalla. De sangre caliente y con cabeza de chorlito. Era un milagro que German no lo hubiese matado. La paciencia de ese hombre no tenía límites.
–Mis gloriosos días de desperdiciada juventud –dijo Peter con melancolía.
Mirándose el hombro, comenzó a extender la crema sobre la quemadura. Dolía, pero ya estaba acostumbrado al dolor físico. Y se había enfrentado a sufrimientos mucho peores que ese minúsculo dolor.
German arqueó una ceja y lo miró de forma inquisitiva.
–Los romanos te capturaron por mi culpa, ¿no es cierto?
Peter se detuvo al ver el remordimiento en los ojos de su amigo. Después, siguió extendiéndose la crema.
–Siempre fuiste muy duro contigo mismo, German. No fue por tu culpa. Tras tu desaparición continué con la sangrienta cruzada contra sus ejércitos. Me forjé mi propio destino en ese aspecto, y tú no tuviste nada que ver.
–Pero si hubiese estado allí, podría haber evitado que te cogieran.
Peter resopló.
–Eras muy bueno sacándome de los problemas, no hay duda. Pero ni quisiera tú podrías haberme salvado de mí mismo. Si hubieses estado allí, los romanos habrían tenido a otro general macedonio al que crucificar. Créeme, estabas mucho mejor en ese pergamino que enfrentándote al destino que Escipión y Felix tenían en mente para nosotros.
A pesar de sus palabras, Peter aún veía la culpa reflejada en el rostro de su amigo, y quería librarlo de ella.
–¿Qué sucedió? –preguntó German–. Según los historiadores Felix te capturó en plena batalla. Pero no puedo creerlo. No luchando como luchabas.
–Y la historia dice que tú fuiste asesinado por los hombres de Escipión. Los ganadores escriben su versión de los hechos.
Por primera vez desde hacía siglos, Juan Pedro dejó que los recuerdos lo transportaran de vuelta a aquel aciago día del pasado. Apretó los dientes cuando una oleada de angustia y rabia lo invadió al recordar vívidamente por qué había encerrado esos recuerdos en el fondo de su mente.
–Ya sabes que las Parcas son unas putas traicioneras. No fui capturado por Valerius; me tendieron una trampa y me ofrecieron a él como un regalo.
German frunció el ceño.
–¿Cómo?
–Mi pequeña Clytemnestra. Mientras tú y yo luchábamos contra los romanos, mi esposa los recibía en su lecho, en nuestra casa.
El rostro de German perdió el color.
–No puedo creer que Tanya hiciese algo así, después de todo lo que sacrificaste por ella.
–Toda buena acción tiene un precio.
German miró a Peter con el ceño nuevamente fruncido ante la amargura de sus palabras. Éste no era el mismo hombre que había conocido en Macedonia. Juan Pedro de Tracia siempre había estado lleno de alegría, generosidad y ternura. El hombre que se alzaba ante él carecía de entusiasmo. Se mantenía en guardia. Era muy suspicaz y su comportamiento rayaba en la frialdad.
–¿Te convertiste en un Cazador Oscuro a causa de la traición de tu esposa? –le preguntó German.

Holaaaaa,volvi le agradesco a Mar q me ayudo a subir,gracias amiga!,bue chicas no llegaron a las firmas pero igual subo,les sigue gustando la nove?? porq si no la cambiamos,se q muchas siempre estan pero ya no es como antes y si seguimos asi no creo q se pueda sostener el blog,les pido q porfa nos recomienden plis ayudenme,se q no e subido muy seguido pero es por tres cosas el cole no me deja,me anda mal el internet y encima las firmas bajan mucho :( prometo q si me ayudan con eso,yo subo mas rapido si? pronto se viene lo mejor en la nove.
Vieron el fondo? lo hizo Irene,le quedo hermoso!
Buenooo gracias a todas,las quiero!
Y ya q les preguntamos de donde eran y eso,gracias a las q respondieron me gusta saber mas de ustedes,como muchas saben yo soy de San Jose,Costa Rica y tengo 16 años.

Besos

@Angie_232alma

4 comentarios:

  1. Todas andan con examenes.E internet nos falla a todas,en algun momento.A mi me gusta.En estos caps sabemos mas d Peter y d German

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  2. AMIGA YA SABES Q PARA LO Q SEA ESTOY jajajaja perdon que a veces me cuelgo y me pasa siempre jajajja esperar a ver si funciona una genia la amiguchis con el fondo esta genial

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  3. El fondo me re gusta y la nove tambien..lo que pasa es que con todo eso de los examenes, del estudio y el colegio se complica leer, subir, comentar y toda la rutina!Espero mas nove, beso!Giu

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