CAPITULO 29
Peter
soltó un bufido.
–¿¡Qué!
¿Es que naciste con el mando a distancia en la mano?
–No
–la corrigió Paul, ignorando el sarcasmo de Juan Pedro–. Los asesinos son los
vampiros más peligrosos, ya que no quieren nada de sus víctimas. Destruyen
simplemente por mero placer. Por no mencionar que son los más fuertes.
Lali
se estremeció.
–¿Cayo
es uno de ellos?
Peter
negó con la cabeza mientras Paul continuaba con la explicación.
–Para
proteger el mundo que conocemos, se crearon tres tipos de Cazadores que
persiguieran a los Daimons para acabar con ellos. Es la llamada «Pirámide
Protectora». Los Cazadores Oscuros perseguimos a los vampiros que se alimentan
de sangre humana y a los que roban almas. Los Guardianes de los Sueños
persiguen a los que absorben energía a través de los sueños y los Cazadores
Arcadios y Katagari persiguen a los asesinos.
Lali
frunció el ceño.
–Supongo
que lo que no acabo de entender es por qué no existe un grupo que se ocupe de
todos ellos.
–Porque
no es posible –le respondió Thiago–. Si una persona, o un solo grupo, fuera lo
suficientemente fuerte para caminar por los cuatro reinos de la existencia,
sería capaz de dominar el mundo. Nada ni nadie podría detenerlo. Y los dioses
se cabrearían mucho.
–¿A
qué cuatro reinos te refieres?
–El
tiempo, el espacio, la tierra y los sueños –le contestó Paul.
Lali
dejó que el aire saliera lentamente de sus pulmones.
–Vale,
eso sí es aterrador. ¿Algunos de vosotros viajáis a través del tiempo?
–Y
del espacio y de los sueños.
–¡Ah!
–exclamó ella mientras asentía–. ¿Rod Serling13 era un Cazador de los que
viajan?
A
ninguno de los dos pareció hacerles mucha gracia.
–Vale
–dijo Lali–. No ha sido gracioso. Sólo estoy intentando comprenderlo todo.
Paul
se rió.
–No
lo hagas. Yo llevo intentándolo mil quinientos años y aún sigo encontrándome
cosas nuevas.
Peter
hizo una mueca.
–¿Sólo
tú? Cada vez que creo que lo he pillado, aparece alguien como Cayo y lo pone
todo patas arriba.
–Eso
es cierto –coincidió Paul con una carcajada, antes de comenzar a mover los
hombros–. Y hablando de cosas terroríficas, tengo que irme. Mis guías se
desvanecen mientras hablamos.
Thiago
simuló un estremecimiento.
–Odio
cuando hablas con los muertos delante de mí.
Paul
lo miró con cara de pocos amigos.
–¿Has
sido tú el imbécil que me ha mandado la camiseta con la frasecita «En ocasiones
veo muertos»?
Peter
se rió.
–Ha
debido ser Wulf. Creía que estaba bromeando cuando lo contó.
–Pues
hablaba en serio. Me llegó hace tres días. Ya me las pagará. –Paul miró a
Mariana antes de seguir hablando–. No la pierdas de vista.
Thiago
asintió.
Paul
echó un vistazo por encima del hombro a uno de los bomberos.
–¿Es
cosa mía o el bombero apolita que está detrás de mí nos mira demasiado?
–Sí,
ya me he dado cuenta. Creo que debería interrogarlo.
–Esta
noche no. Asegúrate primero de que Lali está a salvo. Yo interrogaré al
apolita.
Peter
alzó una ceja y lo miró.
–¿No
confías en mí?
–Joder,
griego, claro que no. Te conozco demasiado bien. –Paul se acercó a su Harley
Davidson y recogió el casco del suelo–. Te mandaré un correo electrónico más
tarde con lo que averigüe.
–¿Un
correo electrónico? –preguntó Lali–. ¿Puedo preguntar?
Thiago
se encogió de hombros.
–Hemos
avanzado mucho. Antes solíamos contratar mensajeros para que entregaran los
correos.
–Vaya
–dijo Lali un instante antes de ver a un hombre solitario que se ocultaba entre
las sombras, al otro lado de la calle. En lugar de observar el incendio, parecía
más interesado en Thiago y Paul.
Paul
se acercó de nuevo a ellos.
–Una
pregunta –susurró Lali sin quitar la vista de encima al extraordinario hombre
rubio de enfrente–. ¿Todos los Daimons son rubios?
–Sí
–respondió Thiago–. Como todos los apolitas.
–¿Y
cómo distinguís a un apolita de un Daimon?
–A
menos que consigan bloquearnos, podemos percibirlos –dijo Paul–. Pero para un
humano, la única pista visible es el símbolo negro, parecido a un tatuaje, que
los Daimons tienen en mitad del pecho, justo sobre el lugar donde se almacenan
las almas que roba.
–Vaya
–dijo de nuevo sin dejar de observar al hombre que, a su vez, los observaba a
ellos–. Una cosa, ¿creéis que vuestros objetivos os han reunido a propósito
para debilitar vuestros poderes antes de atacar?
Los
hombres la miraron perplejos.
–¿Por
qué dices eso? –preguntó Paul.
–Bueno,
no soy ninguna experta, pero el chico que está detrás de ti tiene toda la pinta
de ser un Daimon.
CAPITULO 30
Apenas
había acabado de hablar cuando un rayo impactó en la espalda de Paul,
enviándolo al suelo. Thiago lanzó una maldición, tiró de Lali hasta dejarla
tras el coche y saltó sobre el Lamborghini para perseguir al Daimon que acababa
de atacar a Paul. Los dos cayeron al suelo en mitad de una violenta pelea.
Lali
se acercó a Paul, que estaba cubierto de sangre. Con el corazón martilleándole
en el pecho, intentó incorporarlo pero, antes de que pudiera lograrlo, otro
Daimon los atacó.
Reaccionando
de forma instintiva, agarró el puñal celta que Paul llevaba en el cinturón e
hirió al vampiro en el pecho. El Daimon siseó de dolor y retrocedió. Paul se
puso en pie, arrebató el puñal a Lali y lo clavó en la espalda del Daimon, que
se alejaba a la carrera. El vampiro desapareció con un destello de luz.
Thiago
salió de improviso de entre las sombras, respirando laboriosamente mientras
recogía el puñal de Paul del suelo para devolvérselo.
–¿Estás
bien? –le preguntó.
Paul
hizo una mueca de dolor al doblar el brazo.
–Las
he tenido peores. ¿Tú qué tal?
–Las
he tenido peores.
Paul
miró a Lali e hizo un gesto cortés con la cabeza.
–Gracias
por la ayuda –le dijo mientras se frotaba el hombro con la mano–. Pon a salvo a
tu mujer. Luego hablamos.
–Vale.
Lali
se encogió al ver cómo Paul pasaba una larga pierna sobre la moto para
sentarse. Se movía lentamente y con mucho cuidado, señal del dolor que debía
estar sufriendo.
–¿De
verdad está bien?
–Nuestras
heridas sanan rápido; la mayoría desaparecen en menos de veinticuatro horas.
A
lo lejos se escuchó una sirena. Peter echó un vistazo a la calle, donde ya se
veían las luces.
–La
policía. Tenemos que irnos antes de que lleguen.
–¿Y
qué pasa con Cande?
–Cuando
recobre el conocimiento estará perfectamente. Paul puede curar cualquier
herida, lo único que le resulta imposible es devolver la vida.
–¿Y
Jack?
Thiago
dio un silbido y abrió la puerta del coche, dejando que el perro se colocase en
el asiento de Lali.
–Estaremos
un poco apretados, pero nos las arreglaremos.
Lali
entró en el coche y acomodó a Jack en su regazo lo mejor que pudo. Hasta que
Thiago no se sentó frente al volante no vio la sangre que le cubría el brazo y
la mano.
–¿Estás
herido?
–En
el antebrazo. Se curará.
–¡Jesús,
Thiago! ¿Cómo puedes seguir dedicándote a esto?
Él
se echó a reír.
–Hace
ya tanto tiempo que lo hago que, honestamente, no recuerdo cómo era mi vida
antes de que muriera.
Lali
se estremeció al escuchar el comentario.
–Pero
en realidad no estás muerto, ¿verdad? Todo esto me parece un poco confuso. A
ver: sangras, te late el corazón y tu piel es cálida al tacto. Eso significa
que estás vivo ¿no?
Peter
puso en marcha el coche y bajó la calle, alejándose de la policía.
–Sí
y no. Cuando un humano muere, Artemisa utiliza sus poderes para capturar su
alma. Una vez atrapa nuestras almas, somos devueltos a la vida.
–¿Cómo?
–Teniendo
en cuenta que en ese momento estaba muerto, no tengo ni la menor idea. Lo único
que recuerdo es que todo se volvió negro y que, cuando me desperté, era más
fuerte que nunca y además tenía habilidades psíquicas.
Lali
meditó acerca de lo que Peter había dicho mientras acariciaba las orejas de
Jack y le sujetaba la cabeza para mantenerlo tranquilo.
–¿Eso
significa que puedes morir otra vez?
–Sí.
–¿Y
qué sucede entonces?
Peter
respiró hondo.
–Cuando
uno de nosotros muere antes de reclamar su alma, vaga eternamente por la tierra
sin ningún tipo de poder. Es una Sombra atrapada en un cuerpo sin sustancia. Me
explico: no puede tocar nada, nadie le escucha a excepción de los Oráculos y
pasa hambre y sed pero no podremos comer ni beber. Es un pequeño salto que nos
lleva de un estado maldito a otro peor.
Lali
se quedó boquiabierta ante semejante destino. No podía soportar la idea de que
algo le sucediera a Peter.
–¿Y
eso es lo que sucede si un Daimon te mata?
Él
asintió.
–Pero
es injusto.
Él
la miró brevemente.
–Pequeña,
¿en qué mundo has vivido que todo te parece una cuestión de justicia? La vida y
la muerte son como son. La justicia o la falta de ella no tienen nada que ver.
Ese
comentario era muy revelador. ¿Cuántas injusticias habría sufrido para pensar
así? A esa idea le siguió otra con extrema rapidez.
–German
dijo que podrías recuperar tu alma.
–En
teoría, sí.
–¿Cómo
que en teoría? –preguntó mientras Jack alzaba la cabeza para mirar a Peter.
Él
alargó el brazo y le dio unas palmaditas para que se tranquilizara de nuevo.
–Se
nos concede una vía de escape, pero en los últimos dos mil años sólo unos
cuantos han tenido éxito. Casi todos los que lo han intentando han acabado
siendo meras Sombras.
Lali
frunció el ceño. Era horrible. Por su forma de contarlo, sabía que Thiago
estaba resignado y que jamás intentaría recuperar su alma. ¿Por qué?
–¿Qué
tendrías que hacer para que te devolvieran tu alma?
Él
se encogió de hombros.
–No
lo sé. Nadie lo sabe, ya que es distinto para Cazador Oscuro. Lo único que
tengo claro es que, llegado el momento de la verdad, el Cazador Oscuro es
liberado o maldecido para toda la eternidad.
Lo
que Peter no quiso contarle es que, para poder conseguir su libertad, los
Cazadores Oscuros tenían que depositar sus almas en manos de alguien que los
amara. Habiendo sido herido de manera tan cruel por su esposa, jamás volvería a
confiarle a nadie su cuerpo o su corazón y mucho menos su alma inmortal. Había
visto a muchos hermanos atrapados como Sombras porque las personas que debían
completar la prueba habían fallado. Y, en el fondo de su mente, estaba la
certeza de que ninguna mujer podría amarlo jamás. Ni siquiera un poquito. ¿Por
qué iba a pensar, por tanto, que alguien podría liberarlo?
–¿Por
qué estuviste de acuerdo en vivir así? –le preguntó.
Él
la miró y alzó una ceja.
–Ya
te lo he dicho, los ingresos son ilimitados y además soy inmortal. ¿No es tentador?
Aún
así, Lali no estaba muy convencida. Era una respuesta demasiado simple y él no
parecía ser un hombre superficial.
–No
creo que seas un avaricioso.
–¿Ah,
no?
–No.
Eres mucho más íntegro, más generoso. La gente avariciosa no tiene el detalle
de dejar los regalos que tú dejaste para German y su familia. –Vio cómo tensaba
la mandíbula y supo que lo había calado a la perfección–. Por cierto, ¿cómo
conseguiste su anillo? Dijo que lo había vendido hacía un par de años.
Peter
se quedó tan callado que Lali creyó que no respondería. Finalmente habló.
–Hace
un par de años, salvé a un hombre que estaba siendo atacado por un Daimon. Lo
llevaba en la mano y, cuando lo vi, apenas podía creerlo. Le dije que se lo
compraba, pero me lo regaló por haberle salvado la vida.
Ella
lo observó con los ojos entrecerrados, deseando poder leer sus pensamientos
igual que hacía él.
–¿Por
qué querías quedarte con él?
Peter
desterró toda emoción de su rostro y ella supo que el tema era muy delicado
para él.
–¿No
me vas a contestar?
–¿Qué
quieres que diga? –preguntó él, irritado y con brusquedad–. ¿Que tuve un
momento de debilidad? ¿Que por un instante sentí una punzada de añoranza? Pues
sí, es cierto. Ahora ya sabes que el Cazador Oscuro tiene corazón, aunque
carezca de alma. ¿Estás contenta?
–Ya
sabía que tenías corazón.
Él
se detuvo en un semáforo y la miró. Fruncía el ceño con intensidad y la
observaba como si estuviese intentando comprenderla.
–Lo
creas o no –prosiguió Lali–, se refleja en todo lo que haces.
Peter
meneó la cabeza, como si no pudiese creerla, y volvió a mirar al semáforo.
–No
sabes nada de mí.
Eso
era cierto pero…
Lali
se sentía muy intrigada por él. Cautivada. Este hombre, que no era un hombre,
la atraía, la seducía. Pero lo único que siempre había deseado en la vida era
ser normal. Tener un hogar acogedor, lleno de amor, con niños. Una vida
tranquila.
Él
no podía ofrecerle nada de eso.
No
obstante, cada vez que lo miraba, cada vez que pensaba en él, le sucedía algo
de lo más extraño. Y no era sólo lujuria. Era algo más. Algo indefinible que la
hacía sentirse un poco más feliz y que despertaba su cariño.
Estar
cerca de él la hacía volar.
Y
se preguntaba si a Peter le sucedería lo mismo.
Si
era así, lo ocultaba bastante bien bajo esa fachada de tipo duro.
–¿Puedo
hacerte otra pregunta?
Él
suspiró, irritado.
–¿Y
ahora qué? Ya me lo has preguntado todo.
Haciendo
caso omiso de sus punzantes palabras, formuló la pregunta.
–¿Por
qué te convertiste en un Cazador Oscuro?
–Quería
vengarme a cualquier precio.
–¿De
Tanya?
En
esta ocasión, Peter no pudo ocultar el dolor que reflejó su rostro, ni evitar
que se le ensancharan las aletas de la nariz. Agarraba el volante con tanta
fuerza que los nudillos se veían claramente bajo la piel.
Lali
respiró hondo y comenzó a acariciar de nuevo las orejas de Jack. No podía
culparlo por querer vengarse de una mujer que había sido tan desalmada como
para entregarlo a sus enemigos.
–German
me contó que los dioses te concedieron veinticuatro horas para que llevaras a
cabo tu venganza. ¿Qué hiciste con ella?
En
la mandíbula de Peter comenzó a palpitar un músculo y, cuando habló, su voz
estaba teñida de furia.
–Di
la espalda a mi familia por ella. Di la espalda a todo un reino y a la gente
que me amaba. Por su culpa, las últimas palabras que dirigí a mis padres fueron
hirientes y crueles. Y cuando le comunicaron a mi padre la noticia de mi
muerte, el dolor lo volvió loco.
»Se
arrojó desde la ventana de la habitación que yo ocupaba cuando era niño y murió
aplastado contra las piedras del suelo, llamándome. Mi madre no volvió a
pronunciar ni una sola palabra más hasta el día de su muerte y mi hermana
pequeña se rapó el pelo para hacer saber al mundo lo mucho que sufría.
»Sin
mi guía, los romanos vencieron a nuestros ejércitos e invadieron mi hogar. Mis
gentes perdieron la dignidad, la nacionalidad y sufrieron durante siglos el
yugo romano.
En
ese momento la miró, furioso.
–Dime,
¿qué habrías hecho tú con mi esposa?
Holiii como andan?? paso a dejales los caps de hoy y a preguntarles si ¿quieren maraton mañana? ustedes deciden :) ahi me dicen y lo hagoo!!! espero se copen con la idea :)
Y vieron q ya casi casi empieza Aliados? estoy super emocionada,despues de tanto tiempo esperando a cris q vuelva,amo todas sus noves y se q esta va a ser genial mas con Pit :)
Las dejo niñas,las quiero!
@Angie_232alma
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siii maraton por favorr
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Adoro la nove! Sissi,hace maraton porfaa!!!
ResponderEliminarBesos! Aby:)
maratón!!!! ;) besos
ResponderEliminaray amiga conformate con saber q leo despues te hago el resumen
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