lunes, 20 de agosto de 2012

Capitulo 10

Hola mil gracias por las firmas:) las amo alguien me ayuda con la imagen para el final? y listo tengo lista la otra nove es hermosa! igual aprovechenme esta semana que despues vienen mis examenes y me ausento igual aviso:) capitulones se vienen ame el final y no desesperen con Peter jaja nos leemos mañana

Capítulo 10



Lali se puso su traje de baño y encima una camiseta. Empezaba a atardecer, pero disponía de un par de horas antes de arreglarse para acudir a la casa de los Lincoln. Aprovecharía ese tiempo para nadar. Miró hacia la casa de Peter mientras caminaba apresurada por el sendero. Le gustaría ir a cenar a la casa de los Lincoln, si él se sentía bien. Esperaba que sólo necesitara una siesta, pero si a pesar de eso no se reponía, ¿aceptaría que ella preparara la cena para los dos?



El agua estaba maravillosa, refrescante bajo el ardiente sol. Nadó un rato y luego se tumbó en la playa. Al fin se dijo que ya era hora de ir a prepararse si acaso iban a cenar con los Lincoln.



Se dirigió a la puerta trasera de la silenciosa casa, pues era inútil llamar a la principal. Si Peter estaba dormido, no lo despertaría. Abrió la puerta de alambre y atravesó la cocina en dirección a la sala. El sofá estaba sin desplegar y no había señales de Peter. Sin hacer ruido, Lali se asomó a las demás habitaciones del primer piso y luego subió por la escalera. Se asomó a su dormitorio y lo vio acostada en la cama, aún dormido. Lo contempló durante un momento, admirando sus pómulos salientes y sus labios firmes. De manera inconsciente, se pasó la lengua por los labios al recordar el contacto de aquella boca sobre la suya. Su respiración era uniforme y tenía el cabello despeinado.



Lali se quedó indecisa en el vano de la puerta. ¿Debería despertarlo? Tal vez no. Sin embargo, no sabía si podría seguir dormido toda la noche. Entró lentamente, sin hacer ruido, y se acercó a la cama.



—¿Peter? —lo llamó en voz baja, pero no obtuvo respuesta—. ¿Peter? —repitió, arrodillándose sobre el colchón e inclinándose un poco hacia adelante para sacudirlo por un hombro.



—¿Ummm? —respondió él, sin abrir los ojos.



—¿Quieres despertarte?



Él abrió los ojos y la miró.



—Has ido a nadar.



—Sí. ¿Quieres levantarte?



—¿Qué hora es? —le preguntó él.



—Casi las seis. No sabía si debía arreglarme para salir. Si no te sientes con ánimo para hacerlo, puedo preparar algo y cenaremos aquí.



Él cerró los ojos por un momento.



—Vayamos a casa de Kyle y Lynn —respondió.



—De acuerdo.



Lali trató de bajarse de la cama, pero él se lo impidió, tirando de ella hasta que quedó tumbada a su lado.



—¿Quieres darte una ducha aquí? —le sugirió Peter.



—No. Tengo una excelente ducha en casa —respondió Lali, abriendo mucho los ojos.



—Pero yo no estaré en ella.



—No —sonrió la joven—. ¿Te imaginabas allí? —se burló, disimulando la opresión que sentía en el corazón; lo miró fijamente, sin permitirle que adivinara sus pensamientos.



—Y te imagino a ti en la mía —deslizó los dedos a lo largo de sus piernas y los introdujo bajo la parte inferior del bikini—. Apuesto a que tu piel bajo esta prenda es muy blanca.



La sonrisa de Lali se desvaneció y sintió que algo se derretía en su interior; su fortaleza había desaparecido. Debía rechazarlo, levantarse de la cama y salir de allí. Pero no podía moverse, no quería hacerlo. Contuvo el aliento, con el corazón acelerado. La sonrisa de Peter era indolente; entornó los párpados para contemplarla mientras deslizaba la mano por su pecho. Lali se sentía arder.



—Oh, Lali, eres tan suave y cálida como un día de verano.



—Peter… —sabía que debía decir algo, detenerlo mientras aún tenía la fuerza para resistirse a él.



—¿Hmm? —apoyándose en un codo, deslizó la mano derecha por debajo de su camiseta, trazando un sendero de fuego por su piel.



—Detente —murmuró ella.



—No —Peter se movió para cubrirle un seno con una mano, acariciando su satinada piel debajo del traje de baño.



Lali se estremeció bajo su contacto y se acercó más a él. Sabía que debía poner fin a esa locura.



Cuando Peter al fin la besó, Lali cedió, ansiando sólo el éxtasis que le brindaba. Entreabrió los labios y su lengua salió al encuentro de la de él. El beso fue a la vez familiar y excitantemente nuevo. La boca de Peter era cálida; sus firmes labios se movían sobre los de ella buscando la respuesta que la joven tanto ansiaba darle.



Peter le desabrochó la parte superior del traje de baño. Despacio, deslizó una mano a lo largo de su espalda, incitándola, atormentándola y volviendo a acariciarle un seno. Lali gimió suavemente, le rodeó el cuello con los brazos y enterró los dedos en su cabello, arqueándose para acercarse más a él, entregándose a su abrazo para descubrir todas las maravillas del amor.



Pero el agudo sonido del teléfono los interrumpió bruscamente.



—¡Maldita sea! ¡Debería arrancar todos los teléfonos de la casa y de la oficina! —exclamó Peter, apartándose y rodando sobre la cama para tomar el auricular—. ¿Hola?



Lali notó que su respiración era desigual.



—Sí… estaba a punto de llamarte, Lynn. Me siento bien… Sí, estaremos allí dentro de un rato… ¿Qué puedo llevar? De acuerdo, nos veremos pronto —colgó el auricular.



Mientras él hablaba, Lali pensó que no disponía de mucho tiempo para arreglarse. Se deslizó de la cama y trató de abrocharse el tirante del traje de baño.



—Estaré lista dentro de media hora —anunció, evitando mirarlo.



—Puedes ducharte aquí —insistió Peter, sentándose en el borde de la cama.



—Oh, no, así nunca llegaríamos a casa de Kyle y Lynn —respondió mientras retrocedía hacia la puerta, sin dejar de mirarlo.



—Tienes razón —sonrió él—. Pero sería más divertido.



—Volveré dentro de media hora —la joven dio media vuelta y echó a correr, mientras las palabras de Peter resonaban como un eco en su mente.



Se dio una ducha muy rápida, para quitarse el salitre del mar. Se dejó el cabello suelto. Luego eligió un vestido fresco de color azul, qué realzaba el color de sus ojos.



Aunque estaba satisfecha con su apariencia, titubeó antes de salir; en su interior luchaba la expectación y el nerviosismo. Aspiró profundamente y salió al fin de la cabaña.



Peter la estaba esperando en el pórtico de su casa Lali, lo miró sonriente mientras bajaba y atravesaba el pequeño jardín. Llevaba un pantalón negro y una camisa blanca que realzaba su tez bronceada. Se dirigió hacia el coche y ella hizo lo mismo para sentarse al volante. De pronto se sentía cohibida. Después de lo sucedido y de lo que había estado a punto de suceder no sabía qué decir.



Peter la detuvo cuando se encontraron. Se inclinó hacia ella, balanceándose sobre las muletas, y le levantó el rostro para observarla mejor.



—Te has puesto muy guapa —comentó en voz baja, pero su tono era amenazador—, ¿En honor de quién… de Kyle? Ya te lo dije, está felizmente casado. No quiero que coquetees con él y trates de deshacer ese matrimonio.



Lali lo miró furiosa. Después de sus besos, había pensado que se mostraría más cordial con ella. Le dolía ver que él la seguía clasificando como una especie de femme fatale, solamente interesada en causar problemas o en perseguir a los hombres por su dinero.



—Sé cómo debo comportarme cuando alguien me invita a cenar. ¡Y jamás coqueteo! No te preocupes por mí, me comportaré bien con tus amigos. ¿Estás seguro de que quieres ir?



—Eso creo —Peter bajó la mano, abrió la puerta y tomó asiento en el coche.



Lali necesitó algunos segundos para recobrar el aliento antes de sentarse al volante. Tal vez esa velada era un error, pero ya era demasiado tarde; se había comprometido a ir.





La casa de los Lincoln se elevaba sobre la ladera de una colina cerca de Bridgetown. Su decoración era una mezcla de estilo moderno y tradicional y todo combinaba a la perfección. El jardín era encantador, con una piscina de forma irregular y una terraza desde la que podía divisarse la ciudad.



—¡Peter, me alegro de que hayas venido! —Lynn lo recibió con un beso cuando abrió la puerta—. Hola, Lali, me alegro de volver a verte. Adelante, Peter ¿cómo te caíste? ¡Cuando Kyle me lo contó, me quedé muy preocupada!



—Simplemente estaba distraído, pensando en otras cosas —respondió él, mirando a Lali.



La joven sonrió a su anfitriona, pero el corazón le latía acelerado. Recordó lo que Peter le había respondido cuando ella misma le preguntó en qué estaba pensando. Se dijo que había más de una forma de pensar en una persona y pensamientos que no eran nada amables. Desalentada, comprendió que no había pensado en eso antes.



Unos minutos después, los cuatro estaban sentados en el patio, con una bebida en la mano, y aún seguían hablando del accidente de Peter.



—Basta ya, cambiemos de tema —protestó Peter.



—Me gustaría hacerle a Lali miles de preguntas acerca de su trabajo en Hollywood, pero no quiero importunarla.



—Pregunta lo que quieras y yo te preguntaré acerca de la vida en Barbados —sonrió Lali—. Así intercambiaremos información.



La cena resultó divertida y amena para todos. Kyle cocinó el pollo y la carne en la barbacoa mientras Peter lo supervisaba, según dijo él mismo en tono de broma. Lynn y Lali prepararon la ensalada y llevaron todo a la mesa que había sido instalada en el patio. Lali rió al escuchar las anécdotas que le contaron sus tres nuevos amigos durante la cena. Se sentía cómoda a su lado, como si los conociera desde hacía años. A su vez ellos se divirtieron con lo que ella les contó acerca de los miembros del reparto de Many Lives and Loves.



—Me gustaría ir allí. Me encantaría presenciar el rodaje ahora que sé que Mimi Anderson es tan tímida en la vida real. Debe de resultarle difícil actuar y dar la imagen de una agresiva cazadora de hombres —comentó Lynn cuando terminaron de cenar.



—Es una gran actriz y por eso puede hacerlo, a pesar de su timidez.



—Bien, Los Angeles no está demasiado lejos de aquí —declaró Lynn.



—No, no está tan lejos. El problema es que tenemos más… contaminación, más habitantes y más crímenes —Lali hizo a un lado su plato. Se sentía satisfecha y muy contenta.



—También tenéis a Hollywood.



—¿Acaso mi mujer alberga el secreto deseo de convertirse en actriz? —preguntó Kyle con fingido horror.



—No, pero parece tan fascinante —respondió Lynn.



—Igual que ser médico o tener un negocio de importaciones y exportaciones —comentó Lali, mirando a Peter.



—¡Oh, el trabajo de Peter es fascinante! Viaja por todo el mundo, conoce a mucha gente famosa y cosecha los beneficios de ser el propietario de una de las empresas de su sector más grandes de nuestro país —declaró Lynn, mirando sonriente a Peter.



—¿Por qué las mujeres nunca mencionan el trabajo duro que acompaña a todo eso? ¿O las noches sin dormir, preocupándose por el destino de la compañía?



—¿O por la vida de alguien? —añadió Kyle.



Lynn miró a Lali y asintió.



—En realidad trabajan mucho, ¿no crees?



—O por lo menos quieren que nosotras así lo creamos —replicó Lali, levantándose—. ¿Puedo ayudarte con los platos?



—Gracias. Vosotros dos podéis quedaros sentados aquí, hablando de lo mucho que trabajáis y nosotras lo recogeremos todo —declaró Lynn con tono jovial y empezó a recoger los platos.



Kyle le dio una palmada en el trasero y ella dio un respingo.



—Sí que trabajamos mucho, no lo olvides —declaró él con tono divertido.



—Lo sé, querido, tú trabajas mucho —lo besó levemente en los labios y se llevó los platos a la cocina.



Lali rehuyó la mirada de Peter, deseando poder besarlo como Lynn había besado a su marido.



Ya había anochecido cuando Lynn y Lali salieron de la cocina. Las luces de la ciudad centelleaban en medio de la noche y la vista era muy bella. Peter estaba recostado en una tumbona al borde de la piscina, bebiendo una cerveza, con la pierna lesionada extendida y la otra colgando a un lado. Extendió una mano y sujetó a Lali de la muñeca cuando pasó junto a él, atrayéndola hacia sí.



—Siéntate aquí.



Lali titubeó por un momento. Lynn estaba sentada en otra tumbona con Kyle. Se preguntó por qué Peter quería dar la apariencia de que estaban tan unidos como los Lincoln. Pensó que tal vez lo hacía para darle a entender a Kyle que ella no estaba disponible para él. Al fin se sentó en la tumbona.



Él le pasó el brazo izquierdo por la espalda y la estrechó contra su pecho, acariciándole un seno con el pulgar. Luego le ofreció su botella de cerveza.



—¿Quieres beber un poco?



—Sí, beberé un sorbo.



Lo hizo y le devolvió la botella. Peter la alzó y bebió y luego la dejó a un lado, en el suelo. Lali se relajó reclinada contra él, y le sujetó la mano para impedirle cualquier movimiento. Peter entrelazó los dedos con los de ella, sin dejar de mover el pulgar sobre la suave curva de su seno. Lali no se podía concentrar en la conversación. Todo su ser estaba cautivado por Peter. Trató de apartarle la mano, pero él no se lo permitió.



Se preguntó cómo podía Peter seguir hablando con toda calma con Kyle y Lynn, mientras le producía a ella esas sensaciones tan eróticas. Apenas podía respirar y se sentía incapaz de sostener una conversación inteligente. Trató de moverse.



—Quédate quieta —le pidió él al oído y Lali sintió su cálido aliento sobre su piel.



Se apoyó contra él y cerró los ojos, invadida por el calor que le producían sus caricias. Luego alzó la otra mano y trató de detenerlo. Tenía que hacerlo, de lo contrario la volvería loca delante de sus amigos.



—Desde aquí puedes ver la oficina de Peter —comentó Lynn—. Enséñale dónde está,Peter .



Él le señaló el edificio a Lali, quien se volvió para mirarlo.



—Si no te detienes, te daré un puntapié en la pierna lesionada —le advirtió en voz baja, para que sólo él la oyera.



—Eso sería una lástima —Peter sonrió y la besó ligeramente.



Lali le dio la espalda y volvió a apoyarse en él, sujetándole las manos para mantenerlas alejadas de las zonas de peligro. Se sentía satisfecha y contenta de estar al lado de Peter. Le gustaban sus amigos y pensó que el sentimiento era recíproco. Era maravilloso imaginar lo fantástico que sería todo si las cosas fueran diferentes. Se imaginó en los brazos de Peter a diario, sentados juntos mientras hablaban de lo que habían hecho durante el día.



Mirando más allá de las brillantes luces de Bridgetown, hacia la inmensa oscuridad del mar, Lali comprendió que recordaría eternamente esa velada. El aire perfumado por los jazmines en flor, la suave brisa marina, húmeda y cálida… Recostada en los brazos de Peter, charlando con sus amigos… era un momento que debía atesorar.



—¿Te has quedado dormida? —Peter la sacudió un poco.



—No.



—Lynn te estaba preguntando por tus planes de trabajo —comentó con tono divertido.



—Debo volver a California a mediados del mes que viene. Entonces empezaré el rodaje y habrá que trabajar duro.



¿Sería su imaginación, o Jake se puso rígido cuando habló de su vuelta a California? Le encantaría pensar que él no quería que se marchara.



—¿Volverás aquí el verano que viene? —le preguntó Lynn.



—No lo sé —respondió Lali. No tenía un motivo para regresar si Peter no tenía nada que decir. ¿Lo haría? ¿Se mostraría deseoso de que ella regresara a Barbados?



—Bien, deberías visitar todos los lugares de interés ahora que estás aquí. Si quieres, yo puedo servirte de guía —se ofreció Lynn.



—Tal vez acepte tu oferta —respondió Lali—. No he visto mucho aparte de Sam Lord's Castle. Quería ir a hacer surf en la costa este, visitar los jardines, los molinos de viento y las plantaciones de caña de azúcar —desalentada, pensó que los días transcurrían con demasiada rapidez. Dentro de un par de semanas, terminarían sus vacaciones y regresaría a Los Ángeles. Y Peter sólo sería un recuerdo. Trató de ignorar ese pensamiento.



—Tal vez el domingo que viene todos podríamos ir a la playa, en la costa este. Peter no podría hacer surf, pero los demás sí y comeríamos allí —sugirió Kyle.



—Estoy seguro de que me encantaría que la escayola se me llenara de arena —murmuró Kyle y todos se echaron a reír.



—Podríamos envolverlo en un plástico, como cuando te metes en la ducha —señaló Kyle—. ¿Qué os parece la idea? Yo tengo el domingo libre.



—De acuerdo.



Lali sonrió. Sabía que Peter y ella no podrían mantener una actitud tan amable y simpática durante todo ese tiempo, pero ese era un problema al que se enfrentaría después. Sería divertido pasar más tiempo en compañía de los Lincoln.



Ya era tarde cuando Peter anunció que debían retirarse.



—Algunos de nosotros debemos levantarnos temprano para trabajar duro —comentó, ayudando a Lali a ponerse de pie.



—Yo también trabajo mucho, pero no cuando estoy de vacaciones —repuso la joven.



—Pero ahora puedes quedarte dormida si quieres —comentó él, buscando sus muletas en la oscuridad.



Poco después subieron al coche y él le indicó el camino de vuelta. Había sido una velada maravillosa y Lali sabía que Peter había disfrutado mucho; tenía un aspecto relajado. Se detuvo en el sendero frente a su casa. Ella estaba cansada, pero todavía no quería despedirse de él.



Peter también parecía reacio a bajar del coche. Se quedó allí en silencio, contemplando las estrellas.



—Es una pareja muy agradable —comentó Lali—. Han hecho que me sienta bienvenida en su hogar.



—Son amigos míos desde hace años. Kyle y yo crecimos juntos.



—Lo sé —ella sonrió—. Lynn y él me contaron algunas de vuestras aventuras el día de la fiesta en la casa de tus padres.



—Todas las historias tienen dos lados… yo exijo un tiempo igual —declaró Peter.



—Lo necesitarás para algunas de las historias que me han contado —bromeó Lali.



—Entra conmigo en casa, Lali —le pidió él en voz baja.



—¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que encienda la luz?



—No, quédate y pasa esta noche conmigo.



Ella guardó silencio. Él no había hablado de amor, no le había dicho que la amaba y que deseaba que compartiera su vida con él. Sólo le había pedido que pasara la noche a su lado. Se sintió herida al ver que él pensaba que ella podría hacer eso con cualquiera.



—No puedo —respondió en voz baja, entristecida.



—¿Por qué no?



—¿Qué me dices del amor?



Peter se irguió en su asiento y trató de distinguir su rostro bajo la tenue luz. Ella podía ver su perfil, pero no su expresión.



—El amor es un sentimiento al que se le concede demasiada importancia, inventada por las mujeres para que el deseo y la lujuria tengan un disfraz más bello. Si quieres juramentos de un amor eterno, no los oirás de mis labios. ¿Qué buscas, el matrimonio? Elizabeth aseguraba que eso era lo que quería, pero, en realidad, yo fui solamente un pase gratuito para ayudarla a abrirse paso.



—En su camino hacia Hollywood —lo corrigió ella—. Yo no te necesito para eso, Peter, ya vivo y trabajo allí. No tengo la menor intención de casarme contigo… ni con nadie más a corto plazo. Y no creo que el amor sea eso que tú dices. He podido ver que tus amigos están enamorados. Tus propios padres aún siguen enamorados, al igual que los míos. Creo que es algo por lo que merece la pena esperar. Y que vale la pena tener —abrió la puerta del coche y la luz que inundó el interior la deslumbró. Al ver el rostro colérico de Peter y su mirada centelleante, se detuvo y gritó—: ¡Y no soy Elizabeth! No te estoy persiguiendo. Me ha encantado la velada, pero era demasiado esperar que continuara. Tú siempre acabas por enfadarte. ¿Por qué? ¿Qué te he hecho, excepto tratar de ser tu amiga? ¡Buenas noches, Peter!



Bajó del coche y cerró de un portazo, para echar a correr hacia su casa. Una vez que se encontró a salvo en el interior, estalló en sollozos.



19 comentarios:

  1. Lo sigo diciendo peter es un IDIOTA. MAS NOVE!!!

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  2. Y bueno!Algo tenía q arruinar lo bien q veníamos!Igual en esta creo q Lali intentó avanzar muchos casilleros juntois,q esperaba una declaracion de amor?ya lo conoce lo suficiente a peter como para saber q ya estaba dAndo pasos muy importantes como para esperar una declaracion de amor!Tiempo al tiempo,lo ha conquistado,lo esta domesticando,un poquito más de paciencia,tal vez si se quedaba con él lo terminaba de volver loco!JAJA Muy lindo cap!Me encantó leerlo!

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  3. totalemtente un histericoooo, no todo es plataaaa

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  4. Lali tiene razon peter siempre la compara con elisabeth!!!!!!!

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  5. agh No por favor no todas son iguales como si no se le notara en la fachada lo dulce, tierna y trabajadora que es lali que sea un poco torpe no le quita el resto pero bueno que le vamos a hacer es hombre ojala se de cuenta antes de que sea tarde espero el proximo

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  6. Por fin lali se revelo mas mas mas mas

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  7. Pq tiene esa necesidad de arruinar todos!! Cuando e de cuenta de lo q quiere va a ser tarde más!

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  8. Para mi Peter tiene demasiado miedo a que vuelva a ocurrirle lo mismo que le paso con Elizabeth y no se da cuenta que Lali es diferente....
    Espero mas :)
    Besos
    MUY buena la noveee :)

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  9. quiero leer el final!! no me aguantomas

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  10. mas mas massssssssssssssss

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  11. quiero massssssssssssssssssssssssssssssss

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  12. cada vez se pone emjorrrrrrrr

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  13. MAS NOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

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  14. VAMOS PETER DEJA DE HACERTE EL CANCHERITO AJAJJAJAA

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  15. Después d pasar un día bien ,Peter siempre comete el mismo error enfadandose al final, y arruinando todo.

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